Dicen que un regreso sólo aparece cuando alguien se aleja. Doc 9, siempre estuvo, nunca se fué. Sólo que vuelve recargado, con nuevos apuntes, más luchador que nunca. Y que mejor regreso que un 25 de Mayo, día de la Revolución de Mayo, una revolución sin tiros, porteña, es verdad, pero que tanto hizo cambiar por América latina. El primer evento político y autóctono que dijo basta a siglos de sometimiento español.
El 11 de mayo pasado, en el barrio porteño de San Telmo, en la sede del espacio político El Eternauta, la Agrupación Dorrego inauguró sus actividades culturales con una charla del periodista Hernán Brienza, autor del reciente libro el” Loco Dorrego”. Justo el día 11 de mayo, que se cumplieron 37 años del asesinato del padre Carlos Mujica.
Hernán Brienza, es un joven periodista y escritor, abanderado del campo nacional y popular argentino. Se ocupó de explicar que el origen de la violencia política en la Argentina es mucho más lejano de lo que se cree. Fue el día en que Juan Lavalle fusiló a Manuel Dorrego: 13 de diciembre de 1828. Así lo manifiesta en su libro.
La charla de Brienza giró en torno de la figura del caudillo federal Manuel Dorrego (link/Doc9), olvidado por la historia liberal. Fue en ese cálido auditorio colmado por un público treintañero, mientras en el piso de abajo se terminaban de dorar las empanadas caseras de carne y espinaca con nuez para los presentes, el joven escritor de la obra que cautivó al presidente venezolano, Hugo Chávez, comenzó a narrar los motivos de su elección de la figura de Dorrego.
Brienza visualiza a la Argentina entre dos líneas históricas. Una, la liberal de Bartolomé Mitre (link/doc9) y Domingo Faustino Sarmiento y, la otra, la nacional y popular, cuyos paladines son José de San Martín, Juan Manuel de Rosas, Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón. En este lado ubica a Manuel Dorrego.
“A Chávez le conviene un Dorrego”, arrancó el escritor. Fue su respuesta a una pregunta del público cuando se recordó que fue el propio presidente de Venezuela, quien en medio del agradecimiento por el premio otorgado por la Universidad de La Plata, en marzo pasado y ante una multitud, dijo que estaba leyendo el libro, convocando al propio autor a subir al escenario.
La obra se divide en doce capítulos, que van desde la niñez del prócer olvidado por la historia oficial, pasando por su gran valentía en las guerras de la Independencia americana, más su actuación en Chile y en el Río de la Plata, su paso por el periodismo, su obra como legislador, el exilio en Baltimore, Estados Unidos y su función como gobernador de Buenos Aires hasta su fusilamiento, por orden de Juan Lavalle.
Brienza recordó que de chico iba a visitar a su abuela, que vivía sobre la avenida Dorrego, en la Capital Federal, edad en la que despertó en él la pasión por la historia. Fue así que comenzó a leer sobre los nombres y pasado de las calles porteñas.
Pero fue Dorrego el que generó en Brienza una gran curiosidad por ser parte de los “perdedores de la historia”. Un político, un héroe militar de la Independencia y un hombre de agallas de trágico final. Según Brienza, el primer quita polvos a la historia oficial de Mitre se dio en los años treinta, tarea luego sostenida por hombres como Arturo Jaureteche y Raúl Scalabrini Ortiz. Y remarcó que “los militares que derrocaron al peronismo en 1955, se autodenominaron Revolución Libertadora, que era uno de los nombres que Lavalle, el matador de Dorrego, le había puesto a una de sus columnas durante las batallas contra Rosas.
“La dictadura militar tras el golpe del 1976 también discutió lo nacional, desde el ideario de la bandera y la Patria. No olvidemos –dijo Brienza- que la mascota del Mundial del 78 era un gauchito, fiel a la historia escrita por Leopoldo Lugones, esa de la Argentina del campo que obedece al patrón”.
Con el retorno de la democracia, Raúl Alfonsín discutió la historia, reemplazando lo nacional por el concepto de ciudadanía, tras lo cual el menemismo reimprimió la línea liberal con políticas afines reconocidas como neoliberales, explicó.
Sólo con la llegada de Néstor Kirchner y Cristina Fernández al gobierno, lo nacional pasó a ocupar el primer lugar, cuyo esplendor distinguió los prolongados festejos del 25 de Mayo de 2010.
Si el cuerpo de la charla giró en torno de Dorrego, su corazón fue la violencia política en la Argentina de los años setenta, así como el papel de Perón y la militancia.
En ese orden iban las preguntas del auditorio.
Y así lo plasmó Brienza en sus respuestas a tono con lo dicho en su libro (páginas 338/340) sobre que las luchas no se habían iniciado en 1970 con el secuestro y posterior asesinato de Pedro Aramburu, responsable del fusilamiento de Juan José Valle (doc9) en julio de 1956 y de otros militares que se levantaron contra su régimen de facto en defensa de la Constitución, además de una veintena de civiles asesinados.
Tampoco lo habían generado el primer golpe militar de 1930 a manos de José Félix Uriburu ni antes la Semana Trágica de 1919 ni las criminales represiones en la Patagonia dos años después, todo en tiempos del primer gobierno del radical Hipólito Yrigoyen. Brienza llegó más lejos. Dijo que la violencia no provenía de la rebelión de los caudillos del interior, ni de la batalla de Caseros de 1852 ni de la mazorca rosista ni del asesinato del caudillo riojano Facundo Quiroga, en 1835. Fue, precisó, el 13 de diciembre de 1828, día en que Lavalle fusiló a Dorrego y que así, comienza la larga guerra civil que dividió a los argentinos y los divide según quien cuente la historia.
Y con la muerte de Manuel Dorrego se entierra para siempre el pensamiento de la Revolución de Mayo de 1810. Porque Dorrego es el último revolucionario. Y así, con el asesinato del representante de las provincias, el que creía en el trabajo, en las tierras productivas y en el mercado interno, se terminan las ideas de Mayo, las ideas de Manuel Belgrano, Mariano Moreno, José de San Martín y Gervasio Artigas.
Dorrego, el kircherismo, Chávez, Rosas, Perón, los años 70, nombres y temas que se debatieron en el encuentro con Brienza.
La charla dejó lugar a las empanadas y al vino etiquetado con las figuras de Juan y Eva Perón. El autor del Loco Dorrego compartió la improvisada cena y dijo que sentía un gran afecto por los líderes populares mientras escucha a quienes antes lo habían escuchado.
Intercambió opiniones de la realidad política actual con cada uno que se le acercó y lo hizo dispuesto y relajado, incluyendo la espera del taxi que llevó su casi metro noventa de estatura a su casa ubicada en la avenida donde vivía su abuela y que dio el nombre a su exitoso libro.
Y aquí, el Apunte, el primero del 2011, año tan particular para la Argentina en el aniversario 201 del 25 de Mayo de 1810, la Revolución de Mayo.
11 comentarios:
Estoy feliz que volvió Doc, en el dia de la Patria. Me voy a comprar el libro de Briena, lindo personaje Dorrego y también el autor Brienza. Un abrazo
Somos varios los felices por tu vuelta!!! Exitos.
Gracias, de corazón; la idea es volver apuntando, de menos a mayor, y dar a apuntar lo que he apuntando en este casi medio año de parate.
Che, este Hernán Bielsa es algo de Rafael y Marcelo? "¿Qué Marcelo?", diría Feinman. Y el Eternauta es una imitación del Nestornauta???
Doc, estoy re caliente con un temita de la tele, si podés pasate por mi blog y opiná. Gracias!!!
Muy bueno el post, y el Loco Brienza está enchufadísimo, que no pare de escribir.
Un abrazo
Estan los hermanos Bielsa, el abuelo, creo, gran especialsita en Derecho Administrativo y la hermana de estos, Eugenia, ex vice del gobernador Obeid en Santa Fe, antes que asuma en 2007 Binner, y que hizo una gran elección abiertas el finde pasado, Horas.
Brienza tiene otros dos libros, que hay que conseguir antes de este éxito.
Abrazo grande.
Aguante Doc! bien por el regreso, mal por el tema elegido y el personaje. Brienza no es de mi agrado. Pero gustos son gustos, doc, y usted se los da!! Que lo parió!!
Me gusto mucho la reflexión de que depende mucho quien cuenta la historia, sabemos que hay muchos personajes que tienen el lugar que no se merecen, esto debe ser porque el gorilaje existe hace mucho no?
celebro el regreso!
Muy bueno, compañero. Me despertó la curiosidad por el libro de Brienza.
Un abrazo.
Voy a tenere en cuenta la obra de Brienza, parece interesante y se ve que usted leyó el libro, Doc.
No tenía tampoco eso de la agrupación Dorrego, espero que no se una filial de La Cámpora, muchos esos muchachos no me gustan, pero apoyo a este gobierno de Cristina.
Esa es la idea, apuntar y hacer saber.
Peralta, porque no le gusto el tema?usted es un hombre de confiar, puede decirle, quiza le guste Juan Lavalle, jaja.
Lolo, querido, tengo una sorpresa para vos
Gracia sJulian, por pasar, bienvenido al igual que un amigo de esta casa, Mamabeker
Ilustre amigo; celebro su regreso con esa fuerza y tenacidad que lo caracteriza. Gente como usted es la que hace que la historia sirva para apuntalar un futuro que no debe olvidar a sus ancestros luchadores. Mayo es también para nosotros un mes glorioso. Mayo es el mes de la fecundidad; el comienzo de las lluvias en nuestros países continentales de dos estaciones. Mayo Ya y la rebelión de los hermanos afro descendientes que se negaron a seguir siendo esclavos. "Sin simon sin may love" Mayo es también el mes del amor en nuestro caribe rebelde. Un abrazo amigo. H.
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