29/4/10

El prólogo es el pasado





La Argentina es un país con suerte. El país podría haber producido jugadores de jockey, de handball, golfistas, que los tiene, y muy buenos, pero no son perfectos como los jugadores de fútbol. Argentina es “el granero” del la redonda, productor de estrellas. Algunos son Lio Messi, Higuaín, Tévez. Ni hablar del mejor de todos los tiempos, Diego Maradona. Brasil, el número uno, genera equipos campeones. Otros países también producen excelentes jugadores. Los belgas, los holandeses, los rusos o yugoslavos se defienden pero nunca ganan nada. Uruguay tiene la maquinaria apagada desde hace casi sesenta años. De los últimos años, el mejor “charruga” sigue siendo Enzo Francescoli. La FIFA tiene casi 300 países afiliados, de los cuales la Argentina es uno de los siete países campeones del mundo. Los mejores jugadores de las grandes ligas son argentinos. A los ojos de los medios de comunicación, siempre perversos como interesados, veletas, Lio Messi se perfila como el heredero de su compatriota Maradona, quien además será su técnico en el Mundial que esta por comenzar. Debe ser feo ser español, chileno, yanqui, mexicano, búlgaro, holandés, húngaro, japonés, paraguayo y no saber que es ser campeón. Argentina, que tan mal le va en otras cosas, conoce esa sensación y quiere repetirla este año 2010, el de su Bicentenario como nación. Desde el fútbol, Dios debe compensar vaya uno a saber porqué a los argentinos. Sí, el fútbol es todo o mucho en la Argentina. Quizá el sexo pueda ser parecido a esa sensación desaforada que despierta la redonda, pero el fútbol es más intenso, más del momento. Ya es sabido que este deporte es de origen inglés, que lo trajeron esos marinos ingleses en tiempos de Juan Manuel de Rosas y que quedaría para siempre por el año 1867. Los ingleses originaron también deportes como el cricket, el rugby, el remo, el tenis, el voley, el básquet. Pero el fútbol comenzó a ser prioridad. Quizá porque lo deportes colectivos tienen ventajas sobre los individuales. Los hinchas prefieren más a esos deportes que continúan más allá de los cambios de hombres. Eso no pasa en el tenis o en el boxeo.
Además, si bien el fútbol tiene sus reglas, es muy básico. Salvo, el arquero, el único (Doc9), no hay que tocar la pelota con la mano. Es una actividad menos peligrosa que el rugby, lo entienden incluso los que no lo entienden. Sus normas sencillas: no hay que violentar el contrario, se necesita más habilidad que fuerza y meter la pelota en el arco del rival. Salvo el off-side, todo es claro. El gol es supremo, el tanto, no es como el básquet o rugby que pueden terminar 100 a 90.
La Argentina le fue poniendo su sello al fútbol. Para el año 1900, se transformaba en una cuestión de picardía. Nace la ciencia contra el arte, la urgencia contra lo pensante. El fútbol nacional por oposición al de su creador, el inglés, culminaría con la mano de Dios y el mejor gol de la historia en 1986. El alumno supera al maestro… pero aún faltan casi 90 años para que aparezca el mejor de todos, el argentino Diego Maradona.
En 1912, el viejo régimen político se derrumbaba, Roque Sáenz Peña (Doc9) abría el camino para que el radical Hipólito Yrigoyen se convierta en el primer presidente argentino elegido en democracia. Era pleno amauterismo del fútbol y Quilmes (Doc9), que sería su decano, ese mismo año interrumpía la racha victoriosa de una década del Alumni. Un año después, Racing de Avellaneda es el primer gran equipo puramente integrado por argentinos en salir campeón. En ese año 13, Boca, que había sido creado por Juan Brichetto, el jefe de la murga, Los Farristas y quien eligió los colores del barco sueco, azul y amarillo que luego sería oro, ascendía a primera división. Boca era del barrio de su propio nombre, ese de pobreza y casas de lata que nacía bien tierra adentro y su primo, River Plate, bien aguas afuera. Boca es lugar y River es río…tierra y agua saben mezclarse, amarase… y odiarse.
En 1919, los trabajadores comenzaban a pelear por derechos que no tenían. Los obreros de los talleres porteños Vasena fueron masacrados. El presidente de la Nación, el radical Hipólito Yrigoyen no ahorraba palos y la huelga fue desarmada dejando un tendal de muertos. Yrigoyen nunca tendrá lo que Juan Perón vivió un 17 de octubre casi treinta años después. Los trabajadores no olvidan y no salieron a defender al caudillo radical en el golpe militar de 1930. Para 1920, Boca estaba primero en la tabla de posiciones, superando a los poderosos Racing y Quilmes. Aparecía el primer gran ídolo boquense, su arquero Américo Tesoriere (Doc9). La hinchada cantaba “tenemos un arquero, que es un maravilla, ataja los penales sentado en una silla”.
En 1925, Boca se convierte en el primer equipo argentino en realizar una gira por Europa. Cinco años después, Uruguay organiza el primer Mundial de fútbol. La final la disputarían el local y la Argentina. Los uruguayos se quedaron con el título. Dicen que Carlos Gardel presenció la final y que no gritó ninguno de los goles. Ese mismo año también se jugó el último campeonato amateur argentino. Cada vez más, la plata mandaba en el deporte pero los hinchas, y hasta ese momento los jugadores, no veían ningún peso. Boca se quedó con ese último torneo. Los deportistas comenzaron a reclamar sus derechos. Al año siguiente, realizaron una huelga durísima. Mientras el dictador José Uriburu proscribía la democracia, Francisco Varallo, tras su buen Mundial en Uruguay, fichaba para Boca y se convertía en su máximo goleador histórico hasta que un tal Martín Palermo, el nueve popular, setenta años después, lo superaba. Por 45 mil pesos, River compraba a Bernabé Ferreyra. Un diario se refirió al club de Nuñez como los “Millonarios”. Sin embargo, el poder económico de Boca y River era parejo. Con el profesionalismo, nace este super clásico. River era la clase alta y dejaba lo popular a Boca. Es un esquema que se repite en el mundo. En Brasil, los poderosos son Gremio en Porto Alegre, Fluminese en Río de Janeiro. En Uruguay, es Nacional de Montevideo. En España, el Real Madrid. La Argentina además tiene a Ñuls de Rosario, Unión de Santa Fé. La vereda de los populares arranca con Internacional de Porto Alegre, Flamengo, Peñarol de Montevideo, Atlético de Madrid, Rosario Central, el Colón santafesino. De esos, Boca comenzaba a hacer punta. Lo boquenses eran los inmigrantes, los barcos, los tanos, los conventillos, los obreros, eran los europeos pero también los peruanos, los bolivianos, los paraguayos. El puerto era la entrada a ese país incipiente y nuevo que era la Argentina. Boca Juniors era lo primero que se veía cuando se bajaba a tierra por el Riachuelo. sí, la azul y oro, antes que los colores blanco y rojo de sus “primos” River que se mudarían a Nuñez.
Para 1937, se terminaba de conformar el conglomerado de los cinco grandes: Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo que manejaban a diestra y siniestra la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

Con la llegada del peronismo, las conquistas laborales llegaron a su pico más alto. No fue así en el fútbol. En 1948, irrumpe la segunda gran huelga de los jugadores. La AFA contrataba árbitros ingleses para “jerarquizar” el fútbol nacional del que emigraban la mayoría de las estrellas, como Mario Boyé, campeón con Boca y Racing a Italia y España. Comenzaba el desmantelamiento del fútbol argentino. Al desconocer los jueves tanto a los deportistas como el idioma, aparece en escena los números en las camisetas.
El fútbol continuo su marcho y a fines de la década del 60, los equipos “chicos” como Estudiantes de La Plata, Chacarita y Vélez salieron campeones. En 1970, la Argentina era la primera vez que no clasificaba para un Mundial –sería la única hasta ahora- y a fines de esa década era anfitrión del Mundial 78 digitalizado por la dictadura militar ejecutante en la que el equipo nacional, conformado en su mayoría por jugadores del fútbol loca, obtendría su primer campeonato. La cuestionada goleada contra Perú nunca despejó los fantasmas en lo que a legalidad del título se refiere. Pasarían ocho años, en México, para inmortalizar otra selección argentina campeona y al mejor jugador de todos los tiempos hasta la actualidad, Diego Armando Maradona (Doc9).
En poco más de dos meses, arranca el primer Mundial en África. Es el regreso de Maradona tras 16 años de ausencia –EE.UU 1994-; el primero como técnico del equipo, en el que Lio Messi es la estrella absoluta, acompañado por la segunda oportunidad de Juan Verón y el goleador del pueblo, máximo del club más importante de América, Boca, el eterno Martín Palermo, junto a jugadores de la talla de Pipa Higuain, Carlitos Tevez y Javier Mascherano. Es bueno tener presente la historia del fútbol como un dato en la dinámica realidad del Bicentenario argentino, periodo que vale remarcar se extiende hasta 2016.

Para vislumbrar el futuro, nada mejor que el pasado, el prólogo de nuestra rica, apasionada, violenta y rica historia
Vamos Maradona, vamos Argentina¡¡


* Junto a los "apuntes" que se hace referencia en este Apunte principal 158, se puede cliquear en otros apuntes que pertenecen a la Sección "Pelota de Trapo". Gracias¡
Monerías, por Doc 9
Gloria o sigan chupando, por Doc9
El Decano vs el Gran Diario, por Doc 9
Manchar la pelota, por Doc 9
Nunca se termina hasta terminar, por Doc9

8/4/10

Mirá, Jesús




Dicen que la política es la ciencia de lo posible. En la Argentina, la mayoría de los políticos, por no decir todos, están desprestigiados. Ellos, que son el espejo de un pueblo, son repudiados por su gente.
No siempre fue así. No siempre es así. Jesús nada tiene que ver con esos políticos. Jesús es distinto y lo demostró en su enorme carrera política. Aquí su Apunte.

Jesús vive en el barrio de Gerli, Avellaneda, que es la primera gran ciudad del lado sureño de la provincia de Buenos Aires viniendo desde la Capital. Jesús, nació en abril de 1922, en los meses finales del primer gobierno democrático argentino del radical Hipólito Irigoyen.

De chico, comenzó a trabajar en el tejido de sillones de mimbre. No tenía ni 20 años cuando arrancó a incursionar en el que sería su oficio de vida: obrero de una curtiembre para luego anclar en su gran trabajo: operario en el Frigorífico La Negra de Avellaneda, ese que años después se liquidaría para mutar en el Shopping Sur y este en una sede importante del hipermercado Carrefour.

Quizá sea por lo divino que reina en su nombre, desde el arranque fue un gran defensor de los derechos de sus compañeros. Eran tiempos duros para los trabajadores. Jesús se crió con el recuerdo de esos obreros fusilados en la Patagonia por el gobierno yrigoyenista (Doc 9). Y la actualidad no era mejor. Menos en los frigoríficos.

El negocio de la carne esta salpicado de miles sospechas tras el Pacto que hicieran el primer ingles, Walter Runciman y el entonces vicepresidente de la Nación, el hijo del genocida Roca(Doc9), también llamado Julio Argentino. Faltaba bastante para que los socialistas comenzaran a defender las causas laborales y mucho más para que el campeón de las conquistas obreras, Juan Perón, entre en escena.

Si, eran tiempos difíciles, pero allí estaba Jesús, que en 1943 ya formaba parte de la Dirección de la Federación Obrera de la Industria de la Carne, siendo uno de los principales organizadores de la gran huelga general que comenzó en su trabajo, el Frigorífico La Negra y luego se extendió por todo el país. Los trabajadores fueron encarcelados. Pero esa huelga no fue una más. Fue la primera negociación para mejorar la situación del recién nombrado secretario de Trabajo y Previsión de la Nación, el coronel Juan Perón(Doc9).

Aún lejos estaba el socialismo y el peronismo todavía no existía. Jesús, con la misma pasión y honestidad que abrazó la causa de sus compañeros, la camiseta de Racing y del Porvenir de su barrio Gerli, comenzó a militar a partir del año 44 en el Partido Comunista. Llegó a altos cargos en ese movimiento, incluso fue elegido concejal de Avellaneda en las elecciones que el radical Arturo Frondizi se convertía en presidente de la Nación, con apoyo de un peronismo prohibido y proscripto. En 1973 hasta el golpe militar de tres años más tarde, fue diputado nacional por el Partido Comunista.

Y siempre Jesús dando pelea, sonriente, brindando esperanza desde sus ojos azules. Desde esa misma sencillez encabezó en el 61 la delegación Argentina de Solidaridad con Cuba junto a Leonidas Barleta y Juan Gelman entrevistando a Ernesto Guevara y Fidel Castro.Con la misma fuerza de la huelga del 43, integró la delegación solidaria con los diputados y senadores de la República de Chile para gestionar por los presos políticos y desaparecidos en plena dictadura de Augusto Pinochet. Esa misma tarea realizaría en su país, al presidir la Comisión Jurídica del Partido Comunista encargada de reclamar la libertad de los presos políticos y la localización de los desaparecidos tras el golpe del 76. Igual tarea desarrolló ese año hasta 1992 como vicepresidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, declarando en 1985 en el Juicio a las Juntas Militares de ese genocidio.

Tuve la suerte de conocer a Jesús Mira en 1997. En ese momento era un asesor, además de amigo personal, del entonces diputado nacional comunista, Floreal Gorini. Allí me contaron que los había unido décadas atrás el mismo camino: defender a sus compañeros trabajadores.
Gorini fue un legislador de los que no hay más, como lo había sido Jesús en 1973. Juntos entre 1995 y 1997, lucharon por la anulación leyes de Punto Final y Obediencia Debida y promovieron la reducción de la jornada laboral a 6 horas. Desde la resistencia, Gorini (web), asesorado por Jesús, participó en la construcción de una red de cooperativas de desempleados: albañiles, trabajadores del calzado, artesanos y, especialmente, cartoneros. El pueblo se perdió un gran diputado al no renovarle el mandato cuando en esa elección legislativa la Alianza de los radicales y el Frepaso arrasaron en los comicios. Dos años después, esos ganadores serían gobierno y otros dos años más tarde, la Alianza, que nunca fue nada, derrotada, huía del gobierno en helicóptero.
Jesús siguió en su lucha, predicando por los valores, sea desde la política, de la calle o como columnista de los diarios “La Ciudad” y “Prensa Libre” de Avellaneda.
A fines del año 2005 presentó su libro, Fervor Orilleros dedicado a sus amigos y a su ciudad. Entre los presentes, estuvo uno de los dramaturgos más importantes de la historia del teatro argentino, Roberto "Tito" Cossa, autor de obras como La Nona, Yepeto, El viejo criado, Gris de ausencia, Los Compadritos, entre otras.
Un año después, fue declarado ciudadano ilustre por el Consejo Deliberante de Avellaneda del que alguna vez formó parte.
Jesús, siempre con su compañera Josefina González, con la que tuvieron cinco hijos, tres mujeres y dos varones (uno de ellos es dibujante de la tira La Nelly de la contratapa del diario Clarín).
Allá va Jesús, con sus casi 90 años, feliz, siempre contento, luchando, ayudando. Sin rencores –ni cuando el peronismo lo encarceló en 1954 y luego lo despidieron del frigorífico La Negra- siempre comprendió en que política los errores son subsanables, que al peronismo y al comunismo con los socialistas los hermana la defensa de los derechos laborales.
“Cuando muera, ya le pedí a mi familia que quiero que mis cenizas se esparzan en el portón del frigorífico (La Negra), para que siga quedando en Avellaneda, y especialmente en un lugar que me enseñó mucho. La Negra me formó como persona”.
Este es Jesús, quería compartirlo, porque no todos los políticos, las personas son lo mismo, aún hay tipos como Jesús, Jesús Mira.

1/4/10

¿Hasta cuando?...



Jorge volvía a la Argentina tras pasar meses en Europa. Al regresar, notó que en las plazas había conciertos, en los bares cafés literarios, en las calles bibliotecas populares, en los trabajos, más debates por más derechos. Sorprendido, Jorge se preguntó así mismo que había pasado en el país durante su ausencia. Corriendo le pregunto a su hermano.
-Mariano, que pasa que la gente lee más, discute más, se involucra más?
El hermano de Jorge no tardó en contestar ni segundos.
- Claro, Jorge, vos nos sabes. Se suicido Marcelo Tinelli.
Marcelo Tinelli(web). Uno de los voceros del monopolio Clarín. El otro es Samuel Gelblung.
Nacido en la década de los 90, embrión de la ola privatizadora de Carlos Menem, Tinelli, un muchacho regordete que trabajaba en televisión, se transformaba para siempre en lo peor de la pantalla chica argentina y a la vez el conductor de los programas más vistos, como Videomatch o Ritmo de la Noche. A medida que pasaron las décadas, Tinelli fue degradando sus programas, sometiendo niños a trabajo infantil, ensuciando la inteligencia con chistes malos, ridiculizando a las mujeres. Lo mejor o menos malo que tenía, el trabajo actoral de sus secuaces, fue cambiado por mujeres prostituidas. El caño de Tinelli manda en la Argentina. Y un país idiotizado es más fácil de manejar para que se enriquezcan unos pocos.
Continuando la producción de encuestas desde estos Apuntes, en estos primeros meses de este año del Bicentenario argentino, aquí se publicó el octavo sondeo, desde la creación de Doc9, con la pregunta ¿Que personaje de estos estupidiza más a la población y le hace más daño a su futuro y su tiempo? Marcelo Tinelli ganó por paliza. Los votos fueron 90. Tinelli, con 36 obtuvo el primer lugar, seguido con 20 votos por su “obra” sínica, Ricardo Fort. En tercer lugar, con 11 votos, apareció el dirigente kirchnerista, Luis D Elia, seguido desde sus 7 votos por Susana Gimenez y Mirtha Legrand. Cierra en quinto lugar, la dirigente jujeña Milagro Sala.
Tengo una profunda bronca hacia Tinelli. Tras comprender y apuntar, siempre me pregunté, con el poder que tiene de entrar desde la tv a todas las casas argentinas, porqué no ayudar, aportar algo a una mejor educación. Temas como la sexualidad, embarazos no deseados, cultura, algo de historia, prevención de enfermedades, las vidas que costaron para tener esta democracia de la que Tinelli se beneficia. Más odio siento hacia los jefes mediatos de Tinelli, el grupo Clarín. Este mal conductor y seguro mala persona no profesa la cultura popular argentina. Ricardo Fort o Roque Fort, como sea, menos resume la historia de lucha argentina. Son falsos modelos, funcionales a sus propios intereses.
Un día Tinelli se dará cuenta de su daño, de ser el mentor o uno de los responsables de generaciones de idiotas que no luchan ni sirven para nada. Y será tarde y entonces, quizá se suicide o se vaya del país. Con muchos de sus errores, el Gobierno a veces malo de Cristina Kirchner corrió el velo del grupo Clarín y desnudó sus intenciones. En este Apunte, tras esta encuesta, que se agradece a los participantes, el interrogante: ¿hasta cuando más hay que soportar a los Tinellis o tipos como Gelblung, director de esa basura que es Revista Gente en tiempos de dictadura militar, responsable que Jorge Luis Borges decida ser enterrado en Suiza, sigan estupidizando a la Argentina?...brindo por más producciones como Ciega a Citas, la novela que protagoniza Muriel Santana, producida por ese grande que es Gastón Pauls.


Otras encuestas I por Doc9)

Otras encuestas II (por Doc9)
Otras encuestas III (por Doc9)
Y para Apuntar: Odio a Tinelli: http://odioatinelli.blogspot.com/