24/2/09

Humo


Veinte años más o menos. Ese, es el tiempo que pasó años más o menos. Recuerdo que le dije a Becky que se apurara a “arreglar” con Gonchi, una especie de dealer de ese séptimo grado de la escuela República de Bolivia.

Corría el año 1989. Carlos Menem asumía mucho antes el cargo de Presidente mientras el país se hundía en una fuerte hiper inflación con saqueos a comercios de por medio.No serían los últimos en democracia.

Volviendo al tema, recuerdo que negocié con el amigo Gonchi y el Becky (Doc 9) me “los” dio. Elegimos el lugar de manera estratégica donde jugaríamos a ser hombres.

En esa escuela primaria la jornada era completa, es decir se entraba a las siete de la mañana y se salía pasadas las cinco de la tarde. No había tiempo para hacer amigos en otro lado, por ende los lazos amistosos se hacían en la Bolivia. Becky era uno de mis preferidos. Lo sigue siendo.

Había que esperar que suene el timbre testigo el fin de la jornada. Lo seguí a mi amigo. Es que él tenía el “material” encima. Nos sacamos los guardapolvos una vez en la calle. Eran las 18 casi cuando arremetimos hacia el escondite donde haríamos lo prohibido.

Saqué los fósforos, Becky la sustancia… y nos creíamos los más vivos. Al principio comenzamos a toser un poco pero valía la pena jugar a los hombres, imitar como lo hacían los galanes de la televisión. Todo a costa de nuestra salud. Todo a correr el riesgo de contraer un mal hábito. El material eran dos cigarrillos; uno marca Saratoga, el otro de la flamante marca Derby. El dealer Gonchi los había extraído de las cajetillas de su padre. A cambio prometimos ambos ayudarlo a pasar las pruebas finales.

Pasaron los años. Esa idea de jugar a niños dejó secuelas. Los niños aventureros del tabaco se convirtieron en hombres fumadores. Las empresas tabacaleras responden a intereses propios. A sangre y fuego. El cine y la televisión son sus puentes para que millones de adolescentes y niños en el mundo comiencen a fumar. Estas mismas empresas, vaya coincidencia maligna, son las propietarias de grandes cadenas de farmacias, laboratorios y clínicas. Su tarea: recoger los cadáveres y enfermos terminales a causa del cigarrillo. Uno de los que resume este ciclo mortal es el cantante argentino, Roberto Sánchez, Sandro. Ayer abanderado del pucho; hoy esperando un trasplante del pulmón.

Es muy difícil, casi imposible vencer en la Justicia a las tabacaleras. Ellas, mediante sus abogados defensores del Diablo, aducen que informan con anterioridad el mal causado por fumar cigarrillos. Que la data del daño por fumar figura en las diversas marquillas. Lo cierto es que en la Argentina no se conoce que alguna empresa haya pagado ni un peso por algún juicio en su contra y eso que se iniciaron más de un centenar de demandas individuales contra las filiales argentas de la muerte, Nobleza Piccardo o Massalin Particulares.

¿Quién no conoce a alguien que murió por fumar, cáncer de pulmón, garganta?, ¿Quién no es víctima del faso, activo o pasivo?... pero para la Justicia argentina es difícil establecer la relación de causalidad entre el daño causado por el cigarrillo y la muerte. Además, las demandas por daños prescriben a los dos años de conocido el perjuicio. Si uno sufre un accidente de tránsito tiene dos años para reclamar una indemnización en los Tribunales. Y es casi imposible comprobar el daño por fumar, como también lo es comprobar cómo se contrae el hábito.

Hace casi 9 meses que dejé de fumar. Fue y es muy difícil a pesar de nunca fui un gran adicto al tabaco. Mis amigos, como el Becky o el racinguista Walter (doc 9) tras grandes esfuerzos, van dejando el pucho.

14/2/09

El Síndrome de Jeremias Jack



Los argentinos han tenido dos milagros en los últimos 8 años. Uno, la salvación de su propio país. ¿Alguien creía que la Argentina se salvaría de la crisis del 2001 y el 2002?. El otro gran milagro fue la gambeta que su máximo embajador natural e ídolo popular, Diego Armando Maradona, le hacía a la muerte.

Algunos creen que nada es de casualidad ni causalidad. Que Maradona es la mejor representación en carne y hueso de lo que es su propio país; la Argentina es un manto de contradicciones y aciertos, es ser el mejor y lo peor a la vez... Y Maradona, la persona que le dio apellido a la Argentina ante el mundo, “soy de Argentina... Maradona”…

Dejar el Infierno no fue fácil para los argentinos. Todo se derrumbó en diciembre del 2001. Tampoco lo fue para la estrella del fútbol, cuando en abril del 2004, con más de 100 kilos encima en un cuerpo que supera a penas el metro de estatura, era internado en una clínica psiquiátrica.

Dicen que para curarlo a Maradona lo encadenaron, que la orden médica era que no importara que se tratara de este semidiós. "Hay que priorizar al hombre; si tiene que sufrir para curarse, que sufra" rugieron los médicos.

Pero, ¿que padeció realmente el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos en ese nosocomio del Estado argentino, ubicado en los suburbios nortes de la provincia de Buenos Aires?, ¿porqué se interno a Maradona en el peor de los lugares, sometido a pastillas, agua sola, poca comida y mucha mano dura?

Causalidad psíquica, según la definición del psicoanalista francés Jacques Lacan, -para algunos el heredero de Sigmund Freud- es el diagnóstico de una persona que se cree otra.
Cuando Napoleón Bonaparte fue derrotado en su última batalla de Waterloo, el 18 de junio de 181 5, su vitalidad murió y una depresión acabo con su vida seis años después. Así dejó de existir el gran Emperador francés. Pero hubo un hombre, un francés que se sufría gravemente del síndrome de personalidad múltiple, y creía que el espíritu de Bonaparte había invadido su cuerpo. Su nombre, Jereminas Jack.Jack le decía a todos, médicos y demás pacientes que era el gran comandante francés. ..
Jeremias murió creyendo que era Bonaparte… padeció lo que luego se conocería como síndrome de personalidad múltiple.

Pasaron más de cien años de esa historia… cuando se produjo el segundo milagro argentino, en abril del 04, Maradona estaba clínicamente muerto. Casi cinco años después, el ídolo moribundo es hoy el director técnico de la Selección Argentina de Fútbol (Doc 9), sano y fuerte y más embajador argento más que nunca.

Dicen que hace poco el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, el Diego, volvió al nosocomio que lo curó siguiendo las recetas de las clínicas en su estadía de recuperación de Cuba –país potencia en cuestiones hospitalarias desde tiempos del médico y revolucionario argentino Che Guevara (Doc 9)-, supervisadas por el mismísimo Fidel Castro.

Dicen que Maradona les pidió perdón a los médicos y enfermeros, que a pesar de no tener el control de sus actos durante esos días, quería agradecerles el milagro. Dicen que el Diego donó dinero, firmó pelotas, habló con todos los internados, sacó sonrisas, generó esa magia que sólo los ídolos populares pueden hacer… y contó ante la mirada de los médicos y pacientes emocionados, lo siguiente.

“Hubo tres factores que ayudaron a mi curación; el trabajo en Cuba, la clínica y el apoyo de mi familia. Pero durante mi internación, más de un compañero de cuarto me decía, “yo soy Juan Perón”, había otro que decía que era Carlos Gardel, y lo peor, es que a mi nadie me creía que era Diego Maradona”…

Magistral, polémico, bocón, bonachón, amigo de sus amigos, líder entre sus colegas, argentino, único… el Diego, quien le puso apellido a la Argentina en el mundo… Argentina,… Maradona.

5/2/09

El Misionero


La provincia de Misiones es una de las primeras que se formaron en lo que es la República Argentina a mediados de 1768, casi diez años después de la formación del Virreinato del Río de La Plata (Doc9). Su superficie hace que sea la segunda provincia argentina más pequeña después de Tucumán y la mayor parte de su territorio, además de las famosas Cataratas de Puerto Iguazú, está formado por selva. A Misiones le pasó de todo a lo largo de su historia. Perteneció al Paraguay en un momento, también fue anexada alguna vez a su par de Corrientes. Fue en el año 1953 cuando el Gobierno peronista dispuso su provincialización.

En el corazón de Misiones esta la ciudad Campo Ramón…De allí surge un Apunte que vale la pena compartir. La cuestión arranca cuando en las elecciones de 1973, esas en que Juan Perón rompía todos los récord de votos y se convertía por tercera vez en Presidente de la República, un humilde maestro de escuela nacido y formado en plena selva misionera se convertía en intendente de la esa localidad de Campo Ramón.

Héctor “Chiquito” Dalmau fue y es un producto del peronismo de mediados de los cuarenta. Hijo de familia obrera que llegó a ser maestro y fundador de escuelas, intendente de su ciudad, diputado nacional por su provincia en el Congreso Nacional, subsecretario de Medio Ambiente de la Nación y ferviente luchador del derecho ambiental. Una de sus luchas fue conseguir que se sancione en la reforma constitucional del 94 el actual artículo 41 que protege al medio ambiente. También fue uno de los pioneros para que una de las caras visibles de la corrupción de los años 90, y mentora de la falsa promesa “en 1000 días se limpiará el Riachuelo”, María Julia Alzogaray terminará en la cárcel.

Desde hace años Dalmau defiende a capa y espada las dos grandes causas de su vida. Una, inculcar todos los valores a las generaciones venideras en su calidad de maestro. La otra, alertar de la importancia de cuidad los recursos naturales como son el agua, la tierra y el aire.

Noviembre caluroso del 1973. El intendente de Campo Ramón Dalmau recibe en su despacho –que también oficiaba de aula si el clima selvático se complicaba- recibe un telegrama policial para que se presente de inmediato en la ciudad de Posadas, capital de Misiones. Chiquito fue en colectivo cuanto antes. El viaje fue largo pero novedoso. Ya en Posadas fue receptor de una noticia que lo sorprendió junto con un pasaje de avión. Destino Buenos Aires. El intendente cuanto antes debía concurrir a la rosada Casa de Gobierno Nacional.

Dalmau pensó; porqué tenía que volar a la Gran Ciudad porteña y a ver al Presidente Perón?... de inmediato comprendió que esa larga carta suya dirigida al poder Ejecutivo Nacional fruto de su indignación porque se había vetado la ley que asfaltaba la Ruta Nacional 14, que comunica a su olvidada Campo Ramón con el resto de Misiones, había tenido eco.

Los fundamentos del veto a esa norma habían sido consecuencia de presiones del Ejército que imaginaban desde antaño una potencial guerra con el Brasil. La Ruta Nacional 14 va directo al país brasileño. Los militares eran partidarios que si algún día llegaban los soldados y los tiros del Brasil, para que allanarles el camino?...

Cuando el secretario de la Presidencia lo llamó para que ingresara a ver al Presidente Juan Perón, Dalmau estaba patitieso. Por un lado, contento porque su petición no había sido en vano, por el otro iba a conocer a su referente, por quien había luchado tantos años de prohibición, por quien había decidido participar en política.

- Tome asiento Intendente ¡dijo con tono seco Perón a Chiquito. El General parecía molesto.

Perón tomó la carta de Chiquito, la miró con desparpajo y sentenció:
- Dalmau… como le ocurre llamarme Excelencia…¡¡

Chiquito volvió a sus funciones de intendente y maestro de Campo Ramón. El Presidente Perón corregiría el error y la Ruta 14 sería asfaltada, inaugurando la obra su sucesora en el cargo, María “Isabel” Martínez de Perón.

Héctor Dalmau comprendió más que nunca el persevera y triunfarás. Sabía que ese pavimento era producto de su lucha, la misma que lo mantiene en pelea por esas dos causas de ayer, hoy y siempre.

Héctor Dalmau es autor del reciente libro Crónicas del país de los Ríos Muertos. (link)