23/12/10

Hasta luego


Tras pensar y pensar, en un largo proceso de análisis, he decido que Doc9 y sus apuntes, deben tomar un descanso. La decisión será útil para aprender más, apuntar mejor, para saber y luego hacer saber. Que mejor que ese momento de reflexión sea en este año 2010, de número redondo, del aniversario número 200 de la Revolución de Mayo, cuando en 1810, un grupo de americanos, en lo que era el virreinato de Bueno Aires y más tarde la Argentina, decidió formar un país.
Han sido tres años y unos meses de tanto amor, esto de poder dar a conocer, mis apuntes, bajo el traje del anonimato del Doc9, sobre temas me llamaran la atención o aprendí, escuché, viví o tome prestado, para dárselos a ustedes, mis queridos lectores, a quienes, si bien algunos los conozco o los intuyo, a una gran mayoría no. Incluso, desde el google analítico, noté que por diferentes motivos, palabras claves se han topado con estos Apuntes, siendo algunos fieles lectores de los más remotos rincones del planeta. De más esta decir que mi Sección favorita, que alguna vez fue la elegida en una de las encuestas realizadas, es Perlitas de la Política.
Este es un lindo momento para mi país, la Argentina, donde he logrado recibirme de abogado y conocer el oficio del periodista, y centrar ambas profesiones en mi amor por la historia nacional y la política en democracia.
No me alcanzan las palabras, sin sentir melancolía, sino alegría, por todos estos años junto a ustedes, apuntando, a favor o criticando cada uno de los materiales. Y aprendiendo de sus sugerencias.
Doc 9 los saluda con todo el cariño y el amor que puede sentir una persona. Volveré, nosé cuando, renovado, con más y mejores apuntes y novedades. Lo que tiene el paso del tiempo es que uno aprende, madura. Les mando un abrazo enorme, un feliz fin de año del Bicentenario 2010 y mejor 2011. Les dejo, aquí, párrafo abajo, el último apunte sobre mi opinión del legado de la película sobre Manuel Belgrano (link).
Mi correo electrónico, para lo que necesiten, es:
apuntesdeldoc9@yahoo.com.ar, para seguir cibernéticamente, conectados. Un abrazo y hasta luego, Doc 9... Apunten, siempre, tomen nota de todos y de todos y hágan lo saber. Y gracias, totales.

20/12/10

Cine en la Plaza


Agentes de la Policía Federal desvían a los autos que quieren ingresar por las calles que rodean al Cabildo.
En la vereda del histórico edificio, para aquellas personas que accede por la Avenida Julio A.Roca, Diagonal Sur, Capital Federal, se asoman las primeras banquetas y reposeras.
Una pantalla de cine, ubicada a mitad de la Plaza de Mayo, con el mejor sonido, brinda un escenario similar al de los viejos autocines.
La noche, argentina, va tomando calor con el canto de los presentes del Himno Nacional, envuelto en el espíritu del Bicentenario.
Gran cantidad de gente –grandes, jóvenes y chicos- se ubica, sentada, frente a la película.
Son poco más de las nueve de la noche.
La voz del actor Pablo Rago, en la piel del prócer Manuel Belgrano corta el aire revestido de cierta frescura. Desde ese momento, el público quedará en silencio hasta el final de la obra, que dura poco más de una hora.
La mayoría verá la película de pie.
El momento más emotivo es hacia el final con el juramento de la bandera y el grito de Belgrano –Rago transmite su propia emoción- de ¡Viva la Patria¡.
Aplausos prolongados.
La Patria, tan dolida, tan querida, es un profundo sentimiento. Belgrano en su encarnación.
El film trata del costado más reservado de un Manuel Belgrano enfermo y en busca sin desmayos de la obsesión de crear un país.
Sus batallas, el encuentro con José de San Martín, en una charla más propia de dos amigos, que de próceres de bronces, son algunos de sus pasajes.
Se destaca en ese plano el papel del médico Ignacio Terranova.
Las mujeres del abogado devenido en militar, el proyecto de imponer una monarquía indígena en la declaración de la Independencia de 1816 y una mención por arriba del viaje a Europa junto a Bernardino Rivadavia son parte de ese viaje atrapante por su vida. Un repaso que exhibe también a un Belgrano moribundo, pobre y solo y también ante ese Belgrano transformado en general del Ejército del Norte.
La película termina poco antes de las once. Aplausos prolongados. La gente se retira contenta.
Comienza el desmontaje de la pantalla y los grandes parlantes. Los vendedores ambulantes siguen su curso.
En la esquina de la Plaza de Mayo, frente a la Catedral, con la Casa de Gobierno brillante de rosa, como fondo, el escritor Javier Garin reparte volantes promocionando su libro Manuel Belgrano, recuerdos del Alto Perú.
El clima patriótico ayuda a conocer mejor a quien, como recuerda ese libro, dijo un día: “Mucho me falta para ser un Padre de la Patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella”.
Muchos buenos hijos nacen de los grandes ejemplos como el de Manuel Belgrano, cuyo recuerdo es un abrazo de corazón y gratitud eterna.
La plaza va quedando despoblada pero nunca vacía porque siempre estará él.
Belgrano, un homenaje concebido con fina sensibilidad y llevado hacia la gente que acudió como quien corre a dar un abrazo a un ser muy querido.
Editado por Congreso Abierto.
Un apunte: El más querido. (doc9)

11/12/10

Para Indoamericano..


El tiempo. Es el tiempo el que dice todo, el que despeja las dudas,el que aclara el panorama. El paso de los días, semanas, meses, años, décadas, siglos. Cuanta razón tenía Juan Manuel, de que todavía no eran momentos de organizar nada. En poco tiempo se volvieron a cagar a tiros y terminó la cosa con graves separaciones y muchos muertos. No se trata de lo recientemente sucedido, en el barrio porteño de Villa Soldati, de la batalla entre pobres contra pobres. Pero mucho se le parece. Es el año del Bicentenario argentino. La Argentina, es un país, que mucho antes de ser una nación, había sido, su puerto, Buenos Aires, parte del Virreinato del Río de la Plata de la Corona española. Entre las futuras denominadas provincias unidad del Sur, también estaban bajo Perú, el alto Perú, es decir la futura Bolivia, Paraguay. Todos esos futuros estados eran uno, tanto para los conquistadores europeos como hacia futuro, para los líderes de las independencias, la llamada Patria Grande. El tiempo. Siempre al momento de evaluar que se hizo bien, que se hizo mal, el tiempo aclara las cosas. Si una pareja está atravesando malas épocas, por lo general, es el tiempo el que define si vale la pena seguir apostando por ese amor o no. Similar situación ocurre en la historia de un país. Y si la historia la escriben los que ganan, significa que hay otra historia, la verdadera. Entre 1820 y 1850 no eran tiempos para lo que sería hoy la República Argentina, tenga una Constitución, dentro de un territorio nacional de provincias unidas en torno a un gobierno federal, con autoridades elegidas mediante el voto secreto y universal del pueblo. Juan Manuel de Rosas, entonces gobernador del principal estado provincial, Buenos Aires, esa del poderoso puerto, la ex sede del virreinato del Río de la Plata, era el estado encargado de las relaciones exteriores de las otras provincias unidas del Río de la Plata frente al mundo, comprendía que las diferencias entre Buenos Aires y las provincias, ósea el interior, eran abismales para unirse una Constitución. El tiempo se encargó de absolver a Rosas, el maldito de la historia oficial argenta. En 1853, a un año de la caída rosista por el ejército brasilero de apoyo inglés, comandado por el argentino traidor Justo José de Urquiza, Buenos Aires, al mando del gran culpable de tantos males, el pésimo militar Bartolomé Mitre decide separar a los bonaerenses de esa Constitución Nacional que decía organizar el país argento. No estaba equivocado Rosas, quien terminó pobre y exiliado, muriendo en Inglaterra en 1877.

Es precisamente, cuando navegando por el portal youtube, Doc9 se topó con el documental del historiador Pacho O Donnell sobre la figura de Rosas, cuyo material está bifurcado en cinco capítulos, de los cuáles este Doc apuntó los principales pasajes.

Aquí un resumen para apuntar de esos videos y el link para verlos. Vale la pena.
Que Rosas, de pequeño, luchó contra los ingleses invasores en 1806 y 1807. Que tras una pelea familiar, se fue del hogar, siendo un adolescente y hasta se cambió el apellido aristocrático Ortiz de Rozas, por un Rosas a secas. El documental tiene citas del primer libro de Juan Manuel, “Instrucciones para administración de estancias” (1819), fruto de sus juveniles años en las tareas campestres y rurales. Reconoce al Rosas dialoguista con el indio, de buena llegada a los peones y a los gauchos, a tal punto que Manuel Dorrego, militar y político, futuro gobernador de Buenos Aires le propuso ingresar al Ejército Nacional, que operaba en Buenos Aires. El matrimonio con Encarnación Ezcurra en 1820, las relaciones con los caudillos López, Pacho Ramírez, Gervasio Artigas, su labor en la estancia “Los Cerillos”, otros de los pasajes del informe.
En 1825, el entonces gobernador Las Heras lo nombra encargado de las fronteras con el objetivo de frenar los malones indígenas, los verdaderos dueños de la tierra. Rosas hablaba todas sus lenguas y tenía contacto con los caciques. El documental detalla sobre una de sus grandes obras, el diccionario indígena y la provisión de vacunas para las tribus. Don Juan Manuel no se bancó la Constitución unitaria y porteña el flamante presidente de las Provincias Unidas, Bernardino Rivadavia y en 1826, renunció a las tareas militares para abocarse por completo a sus estancias. Su trabajo rural, dos años después volvería a ser interrumpido, cuando Juan Lavalle ejecuta el primer golpe de la historia argentina, derroca al gobernador de Buenos Aires, Manuel Dorrego y lo manda a fusilar sin juicio previo. El documental es de gran interés en esta parte, cuando un Rosas, suplicado, para volver a usar el uniforme y poner orden en el país, desde Buenos Aires. Se habla del origen del mote Restaurador de las Leyes. En 1829 es nombrado gobernador de Buenos Aires.
“Respetar a todos, a los políticos como Rivadavia, aunque mi gente y yo seamos de acción y de los sectores populares”, decía Rosas el encargado de los negocios en Uruguay. El informe hace hincapié en el gabinete de gobierno rosista, integrado por muchos ministros que había designado el unitario Lavalle. Habla del gran enemigo, el cordobés José Paz y la Liga del Norte.
“Los pobres son fieles, como los morenos, el gaucho, el indio. Ellos son la base de mi poder”, decía Rosas en una carta a su mujer, que se detalla en el documental.
Precisamente, el informe asegura que fue Doña Encarnación, quien en 1833, fomentó la creación de La Mazorca, ese grupo para estatal encargado de aniquilar a los adversarios rosistas, antecesor de la Triple A en la década de 1970 .
La epopeya de la Vuelta de Obligado y su relación con José de San Martín, el asesinato de Facundo Quiroga, y desde la suma del poder público, otorgado por los representantes de la Legislatura de Buenos Aires, el Rosas autoritario, la censura a la prensa opositora, el exilio de sus adversarios, los juicios sumarísimos o los fusilamientos como el de Camila O Gorman y el cura Gutiérrez, asesorados por el futuro autor del Código Civil argentino, Dalmacio Vélez Sarfield, son otros de los temas que trata el informe. Para Apuntar.