10/10/12

El Reparador



La resignación y la indiferencia no son buenos caminos porque esconden lo mejor del ser humano que es el compromiso con sus semejantes.
Pensar, dudar, preguntarse el porqué de todo, es la esencia de las personas. Al igual que la resignificación de las cosas, de los días, de los hechos.
La Torre Inglesa; barrio Retiro, CABA, Argentina
En esa línea, la reasignación del significado histórico es el sentido de la norma que modificó los feriados en el calendario argentino.
Así, la declaración del Día de la Diversidad Cultural se consagró en lugar de un incierto “Día de la Raza”, nombre no oficial pero de uso durante más de noventa años, tal como si fuera un canto a los invasores.
El 12 de octubre, fue el día de año 1492 en que el empresario genovés Cristóbal Colón, con apoyo de los Reyes Católicos de España, se llevó con sus carabelas por delante un continente que no constaba en los mapas.

Pintura acrílico Néstor Kirchner. (está en venta)
Mediante decreto Nº 7112, en 1917, el entonces presidente radical Hipólito Yrigoyen dispuso su conmemoración cada año. Jornada equivalente a una Fiesta Nacional, así se la llamaba, que en, España, además, tomaba el nombre del Día de la Raza.
En la Argentina, el “Día de la Raza” era un abono a la teoría civilización o barbarie, que Domingo Sarmiento concibió como consigna para los nuevos estados americanos, una vez finalizadas las guerras por la Independencia.
Los vencedores de Caseros en 1852, además de establecer un nuevo orden político y económico, abrieron un camino de influencias racistas contra “el indio, el gaucho, el criollo y el mestizo”, percibidos como escollos para la “civilización europea” que anhelaban.
Cambiar ese sello -tanto en los almanaques como en la conciencia popular-por el de Día de la Diversidad Cultura fue también otra obra en el Bicentenario Argentino.
“El 12 de octubre no tendrá más esa denominación racista”, anunció la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tomando como propia una vieja lucha de pueblos americanos.
La medida de reparación cultural es coherente con el compromiso del propio Estado de abrir los libros a nuevas lecciones de la Historia.
En adelante, los días 12 de octubre, serán apropiados para la reflexión histórica y el diálogo intercultural acerca de los derechos de los pueblos originarios y del genocidio de los que fueron víctimas.
Cuadro NK en venta. apuntesdeldoc9@yahoo.com.ar
La Constitución Nacional, en su artículo 75, inciso 17, reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas, garantizando el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural.
El 12 de octubre de 1492 fue el comienzo de un exterminio, el más grande cometido contra la humanidad, con más de 90 millones de muertos, a lo largo de cuatro siglos, imponiendo con la cruz y la espada un modelo político, cultural y económico, totalmente ajeno a los pueblos originarios.
La plata y el oro americano financiaron las guerras de la Corona, a los banqueros de Hamsburgo y hasta terminaron promoviendo el nacimiento de la industria en Inglaterra.
Tan injusto, tan arbitrario, que fueron hijos de españoles los que se alzaron desde la misma tierra que regaron con sangre en guerras que también fueron entre hermanos.
La declaración del Día de Diversidad Cultural es parte de una reparación, que comienzo por lo cultural.
Una reivindicación de lo nacional como método para razonar, aquello que decía el discípulo de Arturo Jauretche, Edgardo Goldar, fallecido el año pasado: “No venir más con recetas importadas, sino ajustar el traje al cuerpo y no el cuerpo al traje y así partir de la realidad para llegar a la realidad”.
Si con la misma pluma, los Reyes Católicos firmaron la aprobación de la expedición de Colón, el fin de la guerra con los moros tras la caída de Granada y la expulsión de los judíos de la península, la jefa de Estado argentina firmó la ley que pone en su lugar el significado del 12 de octubre de 1492, devolvió al pueblo la restitución de los días no laborales del Carnaval, cercenada de un plumazo por la dictadura de 1976, y consagró también no laborable el día 20 de noviembre, Día de la Soberanía Nacional, para subrayar la importancia de la decisión de un pueblo de enfrentar en 1845 a la poderosa flota anglofrancesa en la Vuelta de Obligado.
No son hechos equivalentes pero, hoy y aquí, conocer para saber, saber para querer; querer para ser, dan una misma suma: interés nacional por la Argentina.

4 comentarios:

El Doc 9 dijo...

La pintura de NK es de una creación de una gran persona y la ha puesto en venta bajo un precio módico que se puede consultar, escribiendo a apuntesdeldoc9@yahoo.com.ar

MamaBeKer dijo...

Y nada fue igual cuando apareció ese hombre, que es fue un driigente liberal, de la burguesia, o no Doc, que me dice de lo que dejó? como se lo puede solucionar; yo prefiero a quien usted revindica siempre a Belgrano y también a San martín.

Gonza dijo...

Me gusto Doc, pero cuanto cambió la historia; es verdad que si la década infame no hubiese existido, no se habría engendrado eso que fue el peronismo. Hay gente que está enojada desde el 24 de febrero de 1946.

La Roca (Resumen de los diarios gráficos) dijo...

Como siempre gran análisis Doc; cabe destacar que este cambio de día, porque nada hay que festejar como dice su querida banda musical Los Fabulosos Cadillacs, es un gran acierto de esa gestión de gobierno nacional con la que muchas veces no comulgo nada. Un abrazo grande para usted y sus apuntadores