6/3/10

Material¡¡, el grito sabio




El corazón del oficio del periodista late en esa ciencia que es la Historia. Sea el papel, la foto, la televisión, la infografía, el programa, el flash, el vídeo o la radio. El periodista siempre es un testigo de la historia.
Hace unos cincuenta años no estaban de moda las actuales escuelas, carreras y licenciaturas de periodismo. Se aprendía a ser periodista en las salas de redacción, en los talleres de imprenta, en el café de enfrente. Todo el diario era una fábrica que formaba e informaba sin equívocos y generaba opinión.
El periodismo, más que una ciencia, es un oficio y como tal, requiere muchos conocimientos básicos y una buena cultura general, honestidad intelectual, franqueza, ética.
Hoy es distinto. Se hace periodismo sentado y de celular. Lo que antes necesitaba 24 horas para llegar al lector ahora tarda unos segundos, sea por mensajito de texto, mail. El periodismo de antes no era mejor ni peor. Era distinto. Ahora manda la tecnología. El rey: Internet.
Sí, el periodista es papel, porque así fue primero. Luego vendría la creación de la radio, de la televisión, la computadora, la web. Antes, el diario se dividía en tres grandes secciones: noticias, crónicas y reportajes, y notas editoriales. La sección más delicada y de gran prestigio era la editorial.
La misma práctica del oficio imponía la necesidad de formarse una base cultural. La lectura era la adicción laboral. Los libros. No había grabadores. La llama del periodismo fue y debería seguir siendo la Libreta de Apuntes. Los modernos grabadores digitales de hoy no sustituyen la memoria. El grabador oye pero no escucha, repite. El granador no piensa. Es fiel pero no tiene corazón. Tomar Apuntes hace crear.
Muchas generaciones de periodistas actuales llegan con graves problemas de gramática y ortografía, dificultades para una comprensión reflexiva de texto, no entienden los códigos del oficio, graban diálogos casuales sin prevenir al interlocutor, no cuidan las fuentes, los Off the Record. Se cree que la mejor noticia es siempre la que se da primero cuando en realidad es la que se informa y explica mejor.
Jorge Larroca era un periodista de la vieja usanza. En realidad era historiador. Trabajó en el diario Clarín durante veinte años. También fue cronista en El Mundo; Correo de la tarde y en Mayoría, donde fue jefe de redacción. Eran tiempos que en pleno diseño de una página, tras lo ojos del editor, se gritaba, material¡¡
Fue subordinado de Osvaldo Bayer (Doc9) y de Marcos Cytrynblum. Tuvo de compañero a Enrique Oliva, Federico Bedrune, Carlos Eichelbaum, Daniel Muchnik, Carlos Quirós (Doc9), Claudio Andrada, Enrique Sdrech, Emilio Petcoff, Luis Alberto Murray, Luis Sciuto (Diego Lucero), Enrique Medeot y a Armando Vidal (Doc9). Con este último fue co autor del libro Rieles de Lucha, la historia del gremio ferroviario La Fraternidad. Vidal es del Decano de los periodistas parlamentarios. Tiene su reciente página web.
El oficio hacia sufrir a Larroca. Jorge prefirió abandonar la búsqueda de la primicia, la locura del cierre, la presión editorial y se dedicó a pleno a su pasión: los libros. Lo hizo tanto para escribirlos como venderlos. Jorge es autor de Entre cortes y apiladas; El padre Furlong, proletario de la cultura y San Cristóbal, el barrio olvidado. Por años vendió libros en Plaza Italia, al mismo tiempo que elaboraba notas sobre tango, un género que lo había apasionado. También colaboró en la revista Todo es Historia y fue quien encontró la emblemática filmación en super 8 de un Diego Maradona de diez años de edad hablando de su sueño que luego se haría realidad, tras salir campeón del mundo en 1986 y alcanzar la inmortalidad de ser el mejor de todos. El tape lo encontró Larroca, investigando para la película Fútbol Argentino (youtube) del año 1990, escrita por Osvaldo Bayer.

Jorge Larroca falleció hace diez años. Había pasado sus últimos tiempos en un geriátrico. Víctima de esa enfermedad de apellido germánico difícil de pronunciar, su memoria lo abandonó. A lo último no reconocía a nadie, siquiera a su esposa Alicia, pero seguía siendo él mismo. Testigo fue su amigo Armando Vidal, quien lo fue a visitar hasta el último día. Cuenta Armando que Larroca andaba por los pasillos con un diario en la mano, anunciando que caminaba hacia el taller. “Amigo, cuando vamos a hacer el segundo libro” refunfuñaba, como en los viejos tiempos.
El recuerdo de Jorge Larroca, periodista, escritor, historiador, tanguero, buen personaje de esta querida Argentina camino a su Bicentenario.



Los Apuntes a los que se hace referencia tienen directa relación al recuerdo de Jorge Larroca

10 comentarios:

MamaBeKer dijo...

Ustes alguna vez me hablo de Jorge Larroca Doc, que lindo personaje, donde se puede conseguir ese libro de Rieles de Lucha?me hace acorar a la pelea que dio por ese tema Scalabrini Ortis, que pensador, que grande. Hermosa historia, me gusto mucho. abrazo Doc.
Nos vemos por Tribunales

Lola dijo...

Excelente texto. Realmente cargado de nostalgía.

emeygriega dijo...

Mirá, vine porque despues de escribir en el blog de Candorosa, leí tu comentario, que coincidía en algo con el mío. Luego ví la recomendación del reportaje a ESA mujer y ahora me encuentro con este post maravilloso.

Así de corto: mucho gusto.

el_iluso_careta dijo...

muy buen apunte...che...pasá por allá...

La candorosa dijo...

Recordar a los buenos profesionales, es casi, una obligación!

Su apunte de hoy, maravilloso!! Sepaló caramba!!

Abrazos!

El Doc 9 dijo...

Baker, el libro es dificil de conseguir porque se edito hace 23 años atrás exclusivamente para el gremio La Fraternidad.
Gracias Payasa, Cando, Ilsuote por apuntar, posta.
Bienvenida Emeygirega a estos Apuntes, la Cando es una amiga marplatense.
En el barrio porteño de SAn Cristobal, una plaza recuerda en uno de sus pasajes la memoria de su ilustre vecino Jorge Larroca.

Radio Bemba dijo...

ya no es lo que era, y si yo si comparo el ahora con el antes... y no hay vuelta que darle che...
antes estabamos mejor, antes hasta respirar era más lindo, y la pucha que hasta yo tendría que haver nacido antes....
no me importaría ahora tener 30, 40 o 50 años... pero bueno, es lo que hay...
por suerte hoy en día la prensa es lo que se merece... ya no creo que quede alguien que le crea ciegamente a un periodista, nisiquiera a los de 6, 7 8... jeje...
a nadie....
que feo es no poder confiar

MamaBeKer dijo...

Y Majul,es periodista? que tarado que es ese tipo por favo, que surte tuvo con el libro que hizo de los K, que oportunista. Brindo por los Larroca. Adios Doc

El Doc 9 dijo...

Usted se adelanto Beker; Majul es un vivillo, un bobito, o mejor dicho un mercenario. Duro fue Víctor Hugo Morales con él, Abrazo

El Doc 9 dijo...

Y como le dio Victor Hugo a Majul, jaja, llamar libro de invetigación a una publicación que sólo usa potenciales como "habría", " sería". Aguante Victor Hugo, pegie y pegue