16/6/11

El Loco, las bombas y él


Hoy se cumplen 56 años del bombardeo a la Plaza de Mayo. Nunca en la historia sudamericana, fuerzas militares habían bombardeado a su propio pueblo. Un recuerdo a centenares de víctimas y ese odio que vendría meses más tardes, con persecuciones, censuras y proscripciones. Este es un Apunte que intentará aportar para comprender ese odio, con una mirada hacia atrás de la historia, esa que la línea oficial de Bartolomé Mitre y su diario La Nación, quieren ocultar día a día.
Pero cuando comenzó la violencia del odio en la Argentina?
Hay un libro que merece ser apuntado. Doc 9, apuntó en su oportunidad; se trata del “Loco Dorrego”, del periodista Hernán Brienza, obra que gira en torno a la figura del caudillo federal, olvidado por la historia oficial de Mitre, pero también por la popular de hombres como Adolfo Saldías, Jorge Abelardo Ramos, Arturo Jauretche.
Con la llegada de Néstor Kirchner y Cristina Fernández a la Casa Rosada, por primera vez el revisionismo como corriente histórica pasó a contar con el apoyo del gobierno nacional, cuyo esplendor se distinguió en los prolongados festejos populares del 25 de Mayo de 2010. Una decisión política orientada a saber quién es quién en la Historia, clave para comprender la pertinaz oposición al desarrollo de una nación libre, justa y soberana.
Por citar un ejemplo, si Ernesto “Che” Guevara fue adoptado como símbolo de protesta universal al poder, Manuel Belgrano (doc9/link) resume la argentinidad en su conjunto, cuyo legado es la conducta militante al servicio del país.
¿Dorrego?, donde ubicarlo… ¿fue la primera víctima de ese odio, el mismo que alcanzó a Juan José Valle y las bombas?
Los militares que derrocaron al peronismo en 1955, autores de los bombardeos a su propio pueblo, se autodenominaron Revolución Libertadora (doc9/link), que era uno de los nombres que el matador de Dorrego, Juan Lavalle le había puesto a una de sus columnas durante las batallas posteriores contra Juan Manuel de Rosas. Demasiada casualidad o causalidad.
El odio de las bombas de 1955, y el fusilamiento de trabajadores, civiles, el fusilamiento del general peronista Juan José Valle, sin juicio ni ley previa, en julio de 1956 hecho expuesto a la luz por el trabajo del periodista y escritor Rodolfo Walsh, en su libro obra “Operación Masacre”.
Esa violencia tuvo su contestación con el secuestro y posterior asesinato de Pedro Aramburu, el hacedor de los bombardeos de junio de 1955 y el fusilamiento de Juan José Valle.
Dorrego la primera víctima del odio. Algunos pensaron en el fusilamiento de Santiago de Liniers, por orden de Mariano Moreno, a manos de Juan Castelli y French. Las traiciones de ese 1810 poco después del 25 de Mayo del año que cambió todo y la nacionalidad francesa del ex virrey y héroe de expulsar a los ingleses, refuta esa posibilidad.
Tampoco sería en el primer golpe militar, de 1930 a manos de José Félix Uriburu o en la semana Trágica y las represiones en la Patagonia en tiempos del radical Hipólito Yrigoyen, la radiación del odio fusilador. Tampoco en la Mazorca rosista, la Batalla de Caseros o el asesinato del caudillo riojano “Chacho” Peñaloza por orden de Sarmiento.
El 13 de diciembre de 1828, día en que fue fusilado Dorrego “comenzó la larga guerra civil con la que se quiere dividir a los argentinos”, esa de los bombardeos al pueblo del que hoy se cumplen 56 años.
Volver a Manuel Dorrego, es retomar el camino para comprender la historia nacional, que con su muerte intentó enterrar para siempre el pensamiento de la Revolución de Mayo de 1810.
Y aunque lo intentan, no podrán. Porque sobran argentinos, como Valle y Dorrego.
En la Argentina del año 201, desde ese 25 de Mayo que cambió la historia, vaya también el recuerdo para Manuel Belgrano, el hombre que se construye a sí mismo y a un pueblo que con muchos como él construyen un país con un ideal político. Porque Belgrano es una referencia inevitable, un legado a todos los jóvenes que se acercan a la política. La historia oficial lo dejó ahí: no quiso imitadores ni continuadores de Belgrano y lo escondió.
Murió un 20 de junio de 1820, pobre y olvidado. Y permaneció allí como parado, quieto, junto al mástil de la enseña Patria.
En este país que busca su identidad, habrá miles y miles que seguirán a Belgrano, y a sus discípulos como Dorrego Valle y tantos otros. Aunque sigan bombardeando aquellos argentinos funcionales a otros intereses, que los de la Argentina de todos.

8 comentarios:

LOLO dijo...

Excelente! una catarata de historia argentina. Lo q siempre pienso es como ir en contra del pueblo, con la violencia como bandera, hoy luego de la ultima y tan tragica dictadura militar, la violencia ya no se puede tolerar, entonces inventaron una manipulacion desde los medios, es la forma de intentar "derrocar" en el siglo 21 en la argentina.
Por favor doc, corrigame si me equivoco.

un placer leerlo


pd, deberia leer el libro de brienza

Paseador de blogs dijo...

Mire Doc, la historia popular tampoco le da mucha bola a los bombardeos. Además, Peron era militar y nunca se jugó}', a ver porque no los mando a fusilar...yo no creo que la culpa sea de la historia liberal que usted dice. Yo revindico a Mitre, si otro no había para escibir la historia como él o si?Salute

La Roca (Resumen de los diarios gráficos) dijo...

Homenaje a las víctimas, siento de personas murieron, ese dia 16/06/1955; y nunca se supo cuantos. La Marina, fue que fue gorila siempre como la Fuerza Aérea, parace mentira que haya sucedido eso en nuestro país. abrazo doc

Victor Zifredi dijo...

Buen análisis Doc, lo felicito, pero no se olvide que Dorrego no podía ni verlo a Belgrano; decía que no era un buen General del Ejército, y eso también la historia oficial lo escondio. Salute, como siempre un placer en estos cuatro años; se lo extraño, no se ausente más tanto tiempo para Apuntar.

El Doc 9 dijo...

Siempre agradecido por llevar este apunte. Lolo, usted sabe que lo amo, que lo querio mucho, siempre tan atento en sus apuntes.Asi es como usted dice en cuanto a los medios.
Paseador: se lo extrañaba, xq usted a veces me confunde. y Mitre, es el gran oscurontista de la historia. Escondio a Dorrego, pero sobre todo a Manuel Belgrano, el número uno de todos.
Victor, gracias por los elogios, pero usted es un amigo.
La Roca, usted me emociona, porque se acuerda de este Doc, y nos une ese amor por Jorge Larroca, a quien tuve el honor de conocer.

Anónimo dijo...

Un lujo Doc, excelente como siempre!!!

Besito.

El Doc 9 dijo...

Dorergo, Valle y la ilusión de Belrano. Aguante este proyecto nacional y popular que usted profesa Doctor 9; aunque a mi gusto usted se ha convertido en un hombnre muy exremista, un guerrillero de la causa jaja, excelente material y lo leí tambien a usted en Télam.

Paseador de Blogs dijo...

Me gusto el Apunte Doc, me queda en la retina de los ojos, entre sueños, la imagen de Lamadrid ver morir a Dorrego, su compañero de armas, Dorego, que sufrió en carne propia las guerras de la Indepedencia y viese a ser la primera víctima de la historia argentina pro demás sangrienta.