Rokeando desde hace tiempo

La casa del tío Fredy fue una vez más el lugar elegido para recibir al nuevo año. La primera vez fue para la llegada de 1990. Días en que aún vivía la viejita perra Malena. La otra fue en el 2007; la mascota ya no estaba, pero si el primo Andy, que ese año cumplía quince. Había transcurrido un tiempo. También la casa fue escogida para recibir al 2009. En este 2011, la familia se volvió a juntar en lo Fredy (doc9) y los primos decidieron escuchar rock…metálico pesado.
Este es el apunte sobre esa noche festiva y ruidosa, haciendo hincapié en un particular referente del rock nacional…y apuntado, hoy, en el Día del Periodista.
Del 1 de enero en lo del tío Fredy, habían transcurrido casi cuatro meses. Era la noche del frío y gris 1 de mayo último, día del Trabajador. El escenario del teatro Fénix, ubicado al siete mil de la avenida porteña Rivadavia, cerca de las nueve de la noche quebraba el final de día el recital del grupo metalero, con ribetes de tango y folclore, Almafuerte.
La banda está compuesta por cuatro músicos dirigidos por uno de los baluartes del rock nacional, Ricardo Iorio (youtube). Legiones de personas vestidas de negro, se camuflan con la noche. Impera el respeto entre los propios espectadores, hacia las mujeres y los niños presentes, más allá de los “pogos” de ocasión. De música y de Iorio hablaron los primos el primer día del 2011. Era el día de ver en acción, al cantante y un 1 de Mayo.
Es lo que genera el propio Ricardo Iorio, fundador de las tres bandas metaleras argentas por excelencia, V8, Hermética (doc9) y la actual Almafuerte. Esta última adquiere su nombre en honor al apodo con que lo se conocía el escritor Pedro Bonifacio.
Generalmente, los temas musicales de Almafuerte sólo son conocidos por sus fieles seguidores, no se difunden en las radios, porque los trabajos de Iorio no reparten plata para su difusión. Tampoco el cantante suele aparecer en televisión, salvo las excepciones de diciembre pasado en la muy buena entrevista que le hizo Beto Casella en su programa o en la entrevista gráfica de la Rolling Stone. En el día del Trabajador, no había periodistas de los grandes medios de la Capital Federal. La final de una de las distracciones de peor calidad, la de Gran Hermano puede más. La estupidez siempre es más fácil de hacer, distrae a los pueblos y beneficiar a unos pocos. Iorio batalla todo eso. Y no es un improvisado. Hace más de tres décadas que esta en esto de la música metalera. El líder de Almafuerte es todo una unidad. Ferviente defensor de las costumbres argentinas, reivindicador de músicos como José Larralde, Roque Narvaja, Rubén Patagonia. “Cuando comencé con la música era un sueño”, suelo repetir en los escenarios con la misma fuerza que pone en cada canción. “Hay que revindicar a Martín Guemes que los paraba desde el Norte”; similar situación con Juan Manuel de Rosas. No está Ernesto “Che” Guevara en su repertorio. Almafuerte viaja por todo el país desde que se formó en 1995. El propio Iorio desde hace unos años dejó los pagos de Caseros y se mudó a la Sierra de la Ventana, partido bonaerense de Coronel Suárez. La mayoría de las canciones de Almafuerte son escritas por Ricardo Iorio (youtube) y por el guitarrista de la banda, Claudio “Tano” Marciello, uno de los mejores en lo suyo.
Iorio es un hombre contradictorio como polémico. Realizó un tema en reconocimiento a Mohamed Alí Seineldín y supo hace un temazo, "El Visitante", que revindica a los héroes de la guerra de Malvinas en la película del mismo nombre, dirigida por Javier Olivera e interpretada por el actor Julio Chávez.
Iorio no oculta su lado peronista y así lo hace saber en la canción “Orgullo nacional” (“Cumpliendo un sueño de niño estoy / cantando el nombre de Juan Perón. / Pues de mi tierra fue benefactor. / Y no seré yo quien lo olvide”, canta. Pero en el último track cantado del disco, titulado inequívocamente “Cumpliendo mi destino”, arranca con un “Prefiero a José Larralde que a Che Guevara”.
En los recitales de Almafuerte se vende cerveza, remeras y el libro de Ariel Torres, “Perro cristiano” que tan bien da a conocer mucho del músico Iorio, su infancia en Ciudadela, su rechazo a la escuela, los primeros contactos con la música, lego de trabajar todo el día en la verdulería de su padre, en el Marcado de Abasto o cuando conoció a Ricardo Mollo, ex Sumo y hoy cantante de Divididos, que por aquel entonces tenía la banda MAM (Mente Alma Materia)
Doce trabajos ha realizado Almafuerte en 16 años de música. “Mi alma sabe la verdad y es mejor que este callada” repite seguido Iorio, emulando la frase cuyo autor es José Larralde. Capaz de dedicarle un tema, “Triunfo” a sus ex compañeros de Hermética, cuando se separaron en 1994, y formaron Malón que duró a penas un par de años. La gota que rebalso el vaso fue la muerte de un chico en el recital de Morón. Hermética se hizo cargo de todos los gastos del velorio, donó dinero a la familia y fue en la Justicia cuando se rompió para siempre la relación entre los músicos, los futuros Malón sentenciaron a Iorio como el culpable de todos los males porque él era el mentor de Hermética y quien los había convocado.
En 1997, Iorio junto a Favio Cinciarulo, uno de los líderes de los Fabulosos Cadillac, dieron forma al disco Peso Argento, de cuna folclórica. Un gran trabajo que no pudo continuar en el futuro disco del duo, más inclinado al tango porteño que se iba a llamar “Titanes del pan con queso” y no terminó de editarse.
Puede ser como dijo León Gieco, que a Iorio, “se lo comió el personaje”. Que está mas loco que nunca, que ya esta para otra cosa. Lo cierto es que pocos tipos y más en el ambiente musical, tienen tanta convicción y soportan cualquier archivo como él. Iorio, un hombre que de niño quiso ser lo que es hoy, un músico cuyas letras siempre dejan un mensaje. Un hombre que revindica costumbres argentas, que tiene memoria.
Este Apunte está dedicado a los primos de Quilmes, mi familia, las charlas con Lucho, Andy, Lolo, con Pablito y Mariano acompañando. Al amigo Osky, fan de Almafuerte del primer día. A Glorietita, que lo soporta y lo quiere. Y a ese músico, Ricardo Iorio que de algún modo, sufre similar escarnio que los hombres que revindica como Juan Manuel de Rosas o Martín Guemes. El rock argentino (doc9) también tiene su historia “oficial” que pretende dejar de lado al más grande músico del metal nacional, que el líder de las bandas V8, Hemética y Almafuerte. Aunque haya periodistas que no cubran sus recitales, no importa, hay Ricardo Iorio, y por suerte, para rato.