Carolina no daba más. Hacia más de diez horas que estaba parada. No había almorzado. Ni pensar de ir al baño. Así se trabaja en los shopping de la Argentina, sobre todo en esos que se llaman Altos. La experiencia laboral para Caro -cuñada del Doc 9- no podía ser peor. Eso, al margen que las ganancias eran fuertes en ese local de ropa femenina de alta gama; no así ni el sueldo, ni la explotación laboral que sufría Carolina. En plena nuevo milenio, la esclavitud al por mayor. Carolina junto a sus compañeras laborales es obligada a atender a las clientas de pie. “Chicas, lo lamento pero esta prohibido sentarse. No una linda imagen”, repetía como un loro Graciela, la señora encargada del negocio. Y el tintineo de su voz, sonaba a una provocación hacia la historia y a las conquista obreras… y a la ley la 12.205, más conocida como la ley de la silla, redactada por el primer diputado socialista de América, oriundo del barrio La Boca de la ciudad Capital argenta, Alfredo Palacios. La norma era el resultado de una lucha dura y vanguardista de mujeres trabajadoras anarquistas y socialistas, muchas Carolinas de oficios tan variados como tejedoras, alpargateras, trabajadoras del vestido, sombrereras, textiles y demás empleadas de comercio, que en ese año 1907, salieron a las calles para pelear por sus derechos; que el patrón tenga la obligación de proveer una silla para las trabajadoras.
Hasta la creación del voto secreto y obligatorio, en la Argentina, el sufragio era “cantado” y más desprotegido que una planta en épocas de invierno. En 1902, el entonces presidente de la Nación, Julio Roca, inventó un sistema electoral, denominado uninominal por el cual cada distrito electoral, de esa Capital Federal y de cada una de las más importantes ciudades del interior, elegirían sus diputados. En ese barrio de la Boca, arrasó en los comicios de ese marzo de 1904, el flamante diputado Alfredo Palacios, abogado, quien pelearía a capa y espada por la sanción de leyes que protejan los derechos del Trabajo, que casi cuatro décadas después calcaría por igual el peronismo: leyes que tutelen el trabajo, sobre todo para las mujeres, tales como las que establecían el descanso obligatorio antes y después del parto, las que prohibían el trabajo de menores; la jornada laboral de ocho horas; y la Ley de la Silla, producto de cientos de encuentros entre Palacios y miles de mujeres.
Parece mentira que casi 101 años después de la sanción de la Ley de la Silla, Carolina sufre secuelas por estar tantas horas trabajando de pie. Los médicos clínicos y más los podólogos afirman que la permanencia de pie durante muchas horas determina trastornos orgánicos y que una persona este parada por horas prolongada afirma las enfermedades del bajo vientre, y puede producir perturbaciones en la circulación, además de traer anemia y producción de las várices.
Carolina, desde sus flamantes 20 años, desconoce el porqué de estos síntomas que sufre su cuerpo, víctima del desprecio que sus patrones manifiestan por leyes, como esta, que serían sancionadas con la fuerza política que años después Juan Domingo Perón, -a quien Palacios, quien luego se arrepentiría combatió, a tal punto de ser nombrado embajador en Uruguay por la Revolución Libertadora que en 1955 derrocó al gobierno democrático peronista- agarraría el guante del socialismo para proteger a los trabajadores.
El socialista boquense, de bigotes puntiagudos, fue un protector todo terreno de los derechos laborales. Desde 1983, el edificio del Ministerio de Trabajo de la Nación Argentina –que crearía Perón en 1953-, lleva el nombre de Alfredo Palacios.
El peronismo le debe a las batallas de este socialista, las leyes laborales más avanzadas de la Argentina.
“En Cuba los barbudos, en la Argentina los bigotudos...vote vote vote vótelo a bigote", cantaban los argentinos entre 1957 y 1958.; quizá Carolina, cincuenta años después de la Revolución Cubana y más de un siglo de la Ley de la Silla, encuentre como 101 años atrás encontraron esas trabajadoras, a quien la defienda…
"Dr. Alfredo Lorenzo Palacios atiende gratis a los pobres", rezaba la chapa de un abogado recién recibido en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en la Argentina de 1903.
Hasta la creación del voto secreto y obligatorio, en la Argentina, el sufragio era “cantado” y más desprotegido que una planta en épocas de invierno. En 1902, el entonces presidente de la Nación, Julio Roca, inventó un sistema electoral, denominado uninominal por el cual cada distrito electoral, de esa Capital Federal y de cada una de las más importantes ciudades del interior, elegirían sus diputados. En ese barrio de la Boca, arrasó en los comicios de ese marzo de 1904, el flamante diputado Alfredo Palacios, abogado, quien pelearía a capa y espada por la sanción de leyes que protejan los derechos del Trabajo, que casi cuatro décadas después calcaría por igual el peronismo: leyes que tutelen el trabajo, sobre todo para las mujeres, tales como las que establecían el descanso obligatorio antes y después del parto, las que prohibían el trabajo de menores; la jornada laboral de ocho horas; y la Ley de la Silla, producto de cientos de encuentros entre Palacios y miles de mujeres.
Parece mentira que casi 101 años después de la sanción de la Ley de la Silla, Carolina sufre secuelas por estar tantas horas trabajando de pie. Los médicos clínicos y más los podólogos afirman que la permanencia de pie durante muchas horas determina trastornos orgánicos y que una persona este parada por horas prolongada afirma las enfermedades del bajo vientre, y puede producir perturbaciones en la circulación, además de traer anemia y producción de las várices.
Carolina, desde sus flamantes 20 años, desconoce el porqué de estos síntomas que sufre su cuerpo, víctima del desprecio que sus patrones manifiestan por leyes, como esta, que serían sancionadas con la fuerza política que años después Juan Domingo Perón, -a quien Palacios, quien luego se arrepentiría combatió, a tal punto de ser nombrado embajador en Uruguay por la Revolución Libertadora que en 1955 derrocó al gobierno democrático peronista- agarraría el guante del socialismo para proteger a los trabajadores.
El socialista boquense, de bigotes puntiagudos, fue un protector todo terreno de los derechos laborales. Desde 1983, el edificio del Ministerio de Trabajo de la Nación Argentina –que crearía Perón en 1953-, lleva el nombre de Alfredo Palacios.
El peronismo le debe a las batallas de este socialista, las leyes laborales más avanzadas de la Argentina.
“En Cuba los barbudos, en la Argentina los bigotudos...vote vote vote vótelo a bigote", cantaban los argentinos entre 1957 y 1958.; quizá Carolina, cincuenta años después de la Revolución Cubana y más de un siglo de la Ley de la Silla, encuentre como 101 años atrás encontraron esas trabajadoras, a quien la defienda…
"Dr. Alfredo Lorenzo Palacios atiende gratis a los pobres", rezaba la chapa de un abogado recién recibido en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en la Argentina de 1903.
30 comentarios:
SON TANTAS LAS BARBARIDADES LEGALES QUE SE SUFRE EN EL CAMPO LABORAL...
COMO SIEMPRE UN JUGO LO SUYO DOCAZO...
Gracias, doc, gran artículo. Siempre viene bien pegarse un baño de realidad, sobre todo para quienes desde el periodismo pensamos que contamos la realidad cuando, de verdad, apenas contamos una parte de ella. Carolina no será protagonista de ninguna nota, pero está ahí, ganándose el puchero de la forma en que la obligan. Eso es una realidad. Un abrazo
Muy bueno mi Doc hermoso!!! Y cuántos trabajadores viven esa situación laboral y que por temor a ser despedidos por su empleador no lo denuncian. Por suerte, Caro hizo lo que tenía que hacer gracias al consejo de su hermana mayor,jeje, pero pienso en aquellas personas que realmente no tienen posibilidades para insertarse con facilidad al mundo laboral. Desprotección,injusticia y discriminación son palabras frecuentes en el ámbito del trabajo; "trabajo", término que pareciera contradecir lo que nuestra Constitución Nacional entiende por ello.
Besote amor!!
Pauli.
muy buen articulo Doc, lastima que tantas carolinas tengan que sufrir y lo peor les esta por venir, si no se hace algo...
besos
Un grande Doc, en grande nombrando a grandes, no sabia lo de esa ley de la Silla, un afectuoso abrazo
Doc!!!! Excelente nota!!!! Hacia rato esperaba algo del unico (para mi)politico grande y en serio de Argentina, el Señor Alfredo Palacios. Como vos sabes soy un admirador de este diputado nacional, y por supuesto conocia esta ley. Por el me viene la herencia de mi abuelo (afiliado al Partido Socialista) y de mi viejo de ser de los barbudos en Cuba y bigotudos en Argentina, y seguramente cuando tenga un hijo seguira esas creencias e ideales. Con respecto a Carolina, conozco la historia de cerca por allegadas a mi, y la verdad es q por miedo como bien dijo Paula, el temor a ser despedidos en un pais inseguro como el nuestro.Una lastima q esto este y siga pasando por sueldos miserables. Pero ya no hay un Alfredo Palacios lamentablemente.
Repito...EXCELENTE NOTA!!!!!!!!!!
www.futbolnaranja.blogspot.com
es increible que sigamos permitiendo estas cosas! ojala muchas carolinas se encuentren con sus derechos y los usen
un abrazo!
siempre cuando no conocemos las leyes nos vemos envueltos en tratas o marañas esquivas, que nos pueden perjudicar,otras tantas aun conociendolas vemos como nuestros sistemas de justicia estan corrompidos hasta mas nopoder..
un abrazo brother
todavía no pude leer el blog, lo descubrí hoy y espero poder disfrutarlo si es que la blogalaxia me lo deja. estaré por aquí próximamente, te dejo mi dirección:
www.alamaneradehugo.blogspot.com
un saludo
Ariel O.
Despues de haberme sentado y que me hayan echado, me gustaria ver a los dueños o a la encargada adelante de un juez explicandole que me echaron porque me sente un rato...
aqui no existe la ley de la silla ni nada similar, de igual forma en cada supermercado, tienda departamental o simil, veras a montones de mujeres de cualquier edad sufriendo los estragos de 8 a 12 horas de pie. yo misma alguna vez trabaje asi, y puedo decirte que a pesar de haber sido terriblemente joven, la hinchazon de pies y los calambres y demas estuvieron presentes cada dia. terrible lo q se tiene q soportar por el pan de cada dia. un saludo.
La Ley de la Silla sigue vigente. El guante de Palacios lo tomarìa Peròn una vez que como vicepresidente y secretario de Trabajo, junto con los sindicatos les dio mucho a los trabajadores. Evita, tenìa un gran respeto por Palacios. Lo mismo Peròn. Alfredo, habìa formado parte de la Uniòn Democràtica, esa alianza que contò con el embajador de los Estados, Spruille Braden, Unidos y el famosos slogan: Braden o Peròn. Peron ganaria las elecciones en febrero de 1946. Luego, al ser derrocado y bombardeado el pueblo, en 1955, Palacios, en el segundo gran error de su vida, fue embajador en Uruguay de esos milicos mentores del odio que llegaria hasta 1976. Aunque, renunciò al poco tiempo, porque entendiò que esos milicos estaban atentando contra todo lo que èl y Peròn hicieron por el derecho del trabjador. Su primer gran error, fue no ayudar a Lisando de la Torre en la investigaciòn por los curros en los frigorìficos que daban todo a Inglaterra en plena dècada Infame. Al morior, Palacios, reconociò la labor del peronismo de esos años. A partir de la historia de Carolina, el Apunte quiere ser un llamado a la atenciòn, porque las leyes en la Argentina existen; solo que no se cumplen y nos cagamos en tipos como Palacios y Peròn. Abrazo de gol
una vez en un trabajao anterior, mi jefa, se llevó todas las sillas del local...obvio, nos sentabamos en cualquier otro lado...
Muy buen articulo.
Parece mentira que siga habiendo aún tantos atropellos al trabajador.
Hola Doquito!!! Cuánta razón tenés.
Yo tuve que soportar estoicamente jornadas de 12horas de pie, con tacos de 10 cm y una sonrisa estampada en mi cara, porque quedaba lindo, porque era mi laburo y porque habia que pagar la olla.
A veces no queda otra... pero cómo duelen las gambas después de 12 horas trabajando de parada...
Me alegro que Carolina ya no trabaje más en esas condiciones.
Muy buen artículo, como siempre.
Besote!!!!
Lo que se aprende por estos pagos, che!
Con respecto a mis compas, la mayoria tienen 2 caras y te clavan el puñal por la espalda en cuanto se les cruce una oportunidad, por eso no me gustan...
Che, Doc, no te anotaste en la pizza????
Ey Doc nos separa la cordillera pero tenemos los mismos problemas. Acá también existe la Ley de la silla, vigente desde 1914, creo, la ley dice que cada 1 hora de pie, el trabajador tiene derecho a sentarse 15 min.
Pero no se respeta, he escuchado y leido los descargos de los dueños de tiendas diciendo que en una jornada laboral de 8 horas, se perderían 2 horas en puros descansos.
Acá en regiones es aún peor, hay mucha mujeres que trabajan en plantas de proceso, en líneas de pescado, sumado a las horas de pie, con trabajos repetitivos, se agrega n las bajas temperaturas.
Pareciera que las injusticias no se acaban nunca.
Interesante tu blog Doc
saludos
Pau, que hermoso lo que decis, gracias gordi. pomelito, que es eso de la pizza? parece Bitter que injusticias hay y muchas en todos lados. Gracias por pasar, lo mismo mordiscos, Piluso, Analia, Ilusin, Peralte el Puteador, Wal, socialista de otros tiempos, Salute grande
Palacios fue un forro total, gorilo, y facho. bien como todos los socialistas, pelotudos que estaban en otra cosa siempre. La ley es buena, pero de que sirve nadie la cumple?
Ustes es un duro, Cesar, creo que Palacios cometio muchos errores, pero al menos no fue tna malo. quiza mas se equivoco en no acompañar a De la Torre, error que repeteria con Peron nuevamente al apoyar a los milicos del 55, padres de los genocidas del 76. Opiniones son opiniones, Cesar, pero hay que estudiar mucho y leer para
como que es eso de la pizza?????
nos juntamos este jueves 8/5 a comer unas pizzas bloggeras, si te copas dejame tu mail en un comentario en mi blog (no lo publico, obvio) y arreglamos asi se vienen con tu mujer che! Va a estar bueno!
Correcto, antes de insultar a alguien hay q fundamentar el porq. Opiniones son opiniones y gracias q podemos tener las diferencias, pero mas alla de declararme orgullosamente socialista, no me considero ningun forro y laburo mas q nadie, por lo cual, antes querido Cesar Torres, lavese la boca o sepa de q se trata. Igual respéto su opinion.
www.futbolnaranja.blogspot.com
doc 9, usted me esta dando la razon, el bigoton palacios, pelotudo, no la vio, que quien tenia el derpo con los obreros, era Peron y evita. Salame. y a usted wal*racing, que chirubin tan raro es, que dice ser pelotudo soliciasta, que apoya a palacios, pero es simpatizante del club que forjo el padre de todos estos, el gneralisimo Peron. En fin, opiniones son opiniones, buag¡¡¡
CESAR, SOY SOCIALISTA PERO NO PELOTUDO, Y APARTE NO SOY TAN INGNORANTE COMO VOS Q NO SABE RESPETAR A LOS DEMAS.
OTRA COSA, EL FUTBOL NADA TIENE Q VER.
PREFIERO SER SOCIALISTA Y NO IGNORANTE.
NO HABLO MAS.
DOC! GRACIAS POR PASAR, es verdad l que decis ams que mandamientos son leyes de vida o de barrio. asi me las puse y son cosas que hago lastima que poniendome en el lugar del otro tambien se sufre mas que ese mismo pero bueno son las consecuencias.
otra, lei todo tu post. Realmente no sabia quien era palacios alfredo, hasta que lei esto. vivo hace 20 anios sobre su nombre, si sobre la calle alfredo lorenzo palacios. y realmente es una pena que no se cumplan las cosas que hizo.
trabaje en un shoping, asi que la entiendo a ella, yo tengo 24, pero a los 20 tambien trabaje en una jugueteria de shopping... y sii es un bajon, todo el tiempo parado, deci que igual revelde me iba a sentar a cualquier lado, igual me la pasaba jugando jaja probando cosas... y si... como te podes aburrir en una jugueteria!!!
bueno te dejo un abrazo cuidate
nos hablamos.
yamil
y disculpa si no paso seguido. es que no estoy ni pasando por ninguno...
sos un gran afortunado!
Gracias Yamil, siempre un honor. Y ademas, aprovecho la ocasion, para reitera, en este caso a Cesar Torres, q en el Doc 9 no hay censura, pero como enseña el barrio, no se puede entrar de guapo. Opiniones son opiniones. Insisto, hay que estar bien informado, pero sobre todo no agredir, mas a gente que viene Apuntando desde hace tiempo. Este Apunte quiere revindicar una norma, de otros tiempos, empujada por un hombre de su época, que en el final, cometió errores, que años despues se vieron. Pero al margen, Cesar, no se puede de guapo entrar. En todo caso, si prefiero que te dirijas a mi, y aportando tus Apuntes para enriquecer la historia.
hola, vengo del blog de ADN. bien lo tuyo. lo que no entiendo es si vos sos abogado y Carolina es tu cuñada y vos te mandás un poste de 4 horas de redacción por qué no invertís ese tiempo en ayudarla y no en hacer ésto o en poner un final romántico tipo "ojalá aparezca quien la ayude", bah, digo.
slds.
Catu, lo que òbservas al principio de tu Apunte es verdad. Pero hay otras apreciaciones de màs:primero no es un Apunte La Ley de la Silla de 4 horas, aunque lo elaboro con mucho cariño. 2)Caro ya no trabaja màs alli y 3)no se descarta la idea de hacer un juicio laboral, que a pesar de las circunstancias no es fàcil. pero vos ya sabes, cuando vayas a algun comercio de ropa, mas en lo shoping, como es la cuestiòn. Salute y gracias por Apuntar y pasar. Ahora te conocerè
ok, sorry, pasa que si yo escribo algo así de largo tardo como 4 horas. lo otro, por principios nadie de mi familia va a un comercio fuera del horario laboral común (9 a 18) ni en feriados. suerte que no labura más ahi. slds.
Catu que grande¡¡, quien seras?, jaja, la idea no es ofender a nadie, pero es verdad que hay cada uno de los letrados... vos sos del gremio por lo que parece. yo, a ese piso, voy de pasada nomás. beso grande, y bien lo tuyo y de flia, hay cada uno como dueño de esos locales
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