Por vos Clara, Felipe...

En pleno retorno de la democracia a la Argentina, el único canal de televisión abierta privatizado era el 9.
Los otros canales pertenecían al Estado y estos eran: el 2, que transmitía desde la Ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, mientras que los otros, porteños, eran el 13, el 11 y el canal creado por Juan Perón el 7.
El dueño del 9 era Alejandro Romay, un antiguo locutor radial devenido en empresario, que se había adjudicado la licencia en 1984. Para esos años ochenta, canal 9 lideraba el podio de los programas más vistos. Y a éxitos como Grandes Valores del Tango o Las Mil y Una de Mario Sapag, se le agregaba la primera producción/novela que tenía como principal figura, a un actor paraguayo, que había sido descubierto en teatro por la diva vulgar argenta, Mirtha Legrand. Su nombre: Arnaldo Pascua, más conocido como Arnaldo André.
Este artista paraguayo (Doc9) había trabajado en tiempos de la dictadura militar argentina de 76/83, en películas taquilleras como "Mi amigo Luis" junto a Luis Sandrini, y años antes en el que sería su fuerte, la telenovela, siendo el actor discordia entre la pareja protagonista de "Rolando Rivas...taxista", que componían Claudio García Satur y Soledad Silveyra. Emanuel tenía 7 años para ese año1985. En ese entonces, el Gobierno radical había optado por que la televisión no transmitiera el Juicio a las Juntas Militares (Doc)de las principales cabezas del genocidio tras el golpe castrense de 1976, que fue alentado por civiles y medios de comunicación. En aquella televisión, dibujos animados sólo había en el absurdo horario matinal, donde la mayoría de los infantes están en la escuela. A Emanuel había dos cosas que le gustaba ver en la “caja boba”: las eliminatorias de fútbol para el Mundial de México de 1986 (Doc) y esta flamante novela que tenía sustento en Arnaldo André y en un actor que comenzaba a dar promesas y sacar sonrisas, Guillermo Francella.
Alejandro Romay se había dejado convencer por Daniel Delbene , un autor que entre 1982 y 1984, se había desempeñado como docente en la Escuela Superior de Profesionales de Cine, siendo titular de la cátedra de guión autor y premiado con galardones como el Premio del Fondo Nacional de las Artes (en 1989 le otorgarían el emblemático Premio Martín Fierro, que repetiría seis años después para la telenovela "La extraña dama”).
Pero el verdadero secreto de Delbente fue fijar como cortina musical, el tema “Mi libertad... no”, compuesto y cantado por el interprete Juan Marcelo. El nombre del futuro éxito se llamaría: El Infiel (youtube), y contaba la historia de Mariano (Arnaldo André) Romero, un comandante aventurero de aviación que arrasaba con las mujeres, cuyos compañeros de aventuras era el fallecido Ignacio Quiróz y Guillermo Francella, que hacía de Felipe, el antihéroe de la serie.
Amores, celos, peleas, cuyo punto central pasaba por las parábolas románticas del piloto. La actriz María del Carmen Valenzuela era la inconquistable periodista de una revista femenina que apuntaba sus cañones contra Mariano (Arnaldo André) y tenía de rival por el corazón del hombre a Luisa Kuliok. También trabajaban actores destacados como Ana María Aampoy, Maurice Jouvet – ignacio quiróz, la modelo Ginette Reynal, Enrique Liporace, Boris Rebaja y Deborah Warren, entre otros.
Desde sus siete años de edad, Emanuel no debía mirar la novela, que si bien no tenía las escenas y exhibicionismo que actualmente tiene la televisión argentina y mundial, había escenas se besos, diálogos complicados.
Todas las noches, el chico clavaba sus ojos en la pantalla del 9. La ceremonia era acomodar las antenas para que la imagen se vea de la mejor manera –no había televisión por cable aún- y dejarse llevar por los entretelones de El Infiel. Pero en la escuela, Emanuel no tenía un compañerito con quien comentar los virajes de la André y compañía.
Hasta que se hizo amigo de Clarita. Mariela Clara Claros era una compañera del otro grado, de ojos celestes enormes y dos trenzas que le llegaban a la cintura. A Emanuel le gustaba. Era la primera vez, en sus siete años de vida, que sentía ese cosquilleo en la panza. Fulbito con Becky y los chicos, pero lo mejor era hablar de El Infiel con Clarita.
Tanto Emanuel como Clara tenían preferencia por otro personaje de la novela que no era el piloto Mariano Romero, interpretado por Arnaldo André. Ellos morían de risa por Felipe, el de Guillermo Francella.
Así fue todo el año 1985. En noviembre, a poco de terminar las clases, Clarita le contó a Emanuel que se iba a vivir al exterior, comenzando por Brasil. El mundo del chico se vino abajo. Lloró a escondidas, casi dejó de ver El Infiel que estaba entrando en los últimos capítulos. Con Clara se juraron amor eterno, que se iban a casar y que llamarían a la cigüeña para que desde París les traiga muchos bebés. Pero además del cariño por Clara, el niño prometió a su amada que se iba a poner de segundo nombre Felipe, en homenaje a las risas que tanto le causaban a la nena de también siete años, el personaje que interpretaba Francella en la novela.
Pasaron más de veinte años. El Infiel es sólo un recuerdo de algunos entrados en años. El empresario Romay se despojó de Canal 9 hace mucho tiempo; la democracia argentina ya tiene casi 26 años ininterrumpidos. Todos los canales fueron privatizados a excepción del 7 y la televisión pasa por cable digital en más de cien canales. Arnaldo André fue y es protagonista de muchos éxitos –actualmente Valientes- y Francella es el capo cómico absoluto de casi de toda América latina. Y Emanuel, cuando muestra el documento, luce orgulloso la agregación de segundo nombre, Felipe, en honor a ese amor inocente de chicos. Porque Emanuel, Felipe, y Clara se encontraron alguna vez, salieron un tiempo, pero esa historia, es para otro Apunte.