Fierros

Son inseparables. Carne y uña. Van juntos a todos lados. Fredy y el “Pepe”. Algunos de sus destinos son La Plata, Berisso, Piñyero en Avellaneda. El Pepe, comandado por Fredy se conoce toda la noche sureña de Buenos Aires.
Fredy es un muchacho de 18 años, futuro empresario de camiones con volquetes junto a su hermano menor Daniel. El Pepe, es una máquina… el DKW Auto Unión modelo 1962, de origen alemán. El apodo al vehículo se lo había puesto el tío de Fredy, el Negro por el extraño ruido (pepee¡) que hacía al arrancar. El Pepe no era cualquier auto y sus extraños sonores eran producto de la creación en 1916 de Jorge Skaft Rasmussen al fabricar este primer vehículo de vapor, “Der Kraft Wagen”(DKW).
Dirigente sindical de otros tiempos, el Negro (by Doc9) no tenía auto. Poco ante de la llegada del Pepe, el Negro se había desprendido de la camioneta Ford que la seccional Quilmes de la Asociación Obrera Textil (AOT) le daba para trabajar y además viajar a las reuniones de la CGT, en la calle Azopardo de la Capital.
Poco más 40 años después es raro imaginar a un gremialista sin auto, ostentación y más corrupción (por Doc9). Pero el verdadero dueño del Pepe no era quienes más utilizaban de sus bondades, es decir el Negro y Fredy, sino, Mandi (Doc9) hijo del primero, primo del segundo que en ese momento ya estaba estudiando periodismo, tenía dos trabajos y unos pocos ahorros que fueron a parar a la comprar del Pepe.
Que familia argenta no tiene en el baúl de los recuerdos la imagen de un auto como el Pepe?
Los argentinos son amantes de los autos, “fierreros” como se dice en la jerga. Fútbol y tuerca. Por algo es que quien secunda a Diego Maradona (by Doc9) en el podio de los afectos, es el cinco veces campeón de formula 1, Juan Manuel Fangio. En la Argentina, una de las competencias de autos más popular se denomina Turismo Carretera, el TC. Fue creada en 1937 es además, una de las más antigua en actividad del mundo. Históricos fueron los duelos entre el campeón Fangio y los hermanos Oscar y Juan Gálvez.
Pasarían casi cuarenta años para la llegada de la competencia más seguida; el Turismo Competición 2000, una carrera entre autos que hayan sido presentados en todos los rincones de Sudamérica. Así, modelos de las marcas como Renault, Ford, Chevrolet, Peugeot, Volkswagen, ofician de madres de estos “fierros” tuneados, cuyo encanto es que los mismos vehículos circulaban por las calles. Norberto Fontana, Esteban Tuero, Osvaldo "Cocho" Lópe, el vencedor con el Milki Guillermo Maldonado, Guillermo Ortelli, Gabriel Ponce de León, Martín Basso, Juan Manuel Silva, Christian Ledesma, Matías Rossi, Juan María Traverso son algunos de los más destacados campeones de esta categoría.
La combinación era genial. El auto como un integrante más de la familia tenía a su vez un modelo preparado que corría. Eran tiempos argentinos en que las cosas se hacían para toda la vida y tenían que durar.
En el 79, "Cocho" López se convertía en el primer campeón con un Peugeot 504. Ese auto era uno de los mejores en tracción trasera y con motor de 2.000 cm3 (de ahí se obtiene el nombre). Pero el “Quini” tenía duros rivales como los Dodge 1500, los Ford Taunus, los Opel K-180 y los Fiat 125 que también participaron de la primera temporada oficial del TC2000.
Cuando el Dodge 1500 es comprado por Volkswagen, naciendo el Milki, el piloto Jorge Omar del Río se convierte en amo y señor de las pistas hasta 1983. Dos años más inmortalizaría ese fierro del 1500, Guillermo Maldonado. En las calles, para 1985, ese Milki era el auto más vendido desembarrancando del primer lugar al Renault 12. Volkswagen se convertiría en al marca número uno cuando el 1500 mutó en el Gacel, el Senda y el Gol, dos fierrazos por su nobleza de andar y andar.
Tal fue la movida del TC 2000 y el éxito de VW 1500 (by Doc9) que Mandi, quien ya no tenía el Pepe, pudo comprarse ese mismo auto cero kilómetro en la concesionaria el Triangulo de Bernal.
Pero tanto en el mercado como en esa competencia, Mario Gayraud, Juan María Traverso y Ernesto “Tito” Bessone conformarían uno de los mejores duelos de todos los tiempos entre Renault y Ford: Sierra XR4 vs la Reno Fuego.
En las familias de clase media otro auto hacia estragos en venta por parte de Renault. La versión mejorada del 12, el Renault 18 (by Cocheargentino.com).
En los tiempos que corren es muy común ver una gran cantidad de modelos de autos. Pero hubo un tiempo, sobre todos en las décadas de 60 al 90 que del parque automotor eran los mismos modelos de siempre. Las familias se quedaban con esos autos por años, inmortalizados en fotos y más nostalgias. Ni siquiera el famoso ex Plan Canje, un programa estatal donde se mandaba a desguazar al auto viejo familiar a cambio de una bonificación y descuentos para adquirir un cero kilómetro, pudo borrarlos de la memoria y de las calles.
Este Apunte es un homenaje a esas máquinas populares. Porque este Doc9, desde un noble VW Senda 96 recién adquirido hace un mes atrás, ha visto circular fierros como el 404, el Quini 504 o el 505 de Peugeot, los renó 4, 6, 12, Gordini, un Pepe Unión, un viejo VW Escarabajo, la Dodge Polara, el Fordo Farlaine, un Ami 8, pasando hasta por un Rambler Custom, la argentina Estanciera de IKA, Chevy, Torino Lutteral, Citroen 12V, el fitito 600, el eterno Falcón, el Valiant, Fiat 1500, o el 133,hasta un DiTella… y el Milki VW 1500, tu grato nombre.
Y para apuntar: ¿Cuál es el auto familiar o popular que más recordas?

Sam, el fugitivo

A fines del año 1993 se estreno la película yanqui el Fugitivo, protagonizada por Harrison “Indiana Jones” Ford, cuya trama era la del médico Richard Kimble –Ford- que escapa de las garras del detective, Philip Gerard –Tomy Lee Jones- a raíz de un crimen que no cometió: la muerte de su propia esposa.
Pero pocos han dicho que el guión de la película, fue historia una verídica.
La trama trágica del Dr Richard Kimble sucedió a mitad de los cincuenta en un pueblito de Ohio. Parece que una fría noche de julio el dentista Sam Sheppard, escuchó a su mujer, Marylin, llorando en el baño. De pronto el silencio; cuando abrió la puerta, su mujer estaba tirada en el piso incrustada en sangre, desnuda, con las rodillas sobre el pecho y colgada, ahorcada con su propia ropa. De la vagina salía un líquido verdoso al igual que de la boca. Le palpó las muñecas. No había pulso, no había vida.
Asustado, el dentista vio como se a los lejos se alejaba un hombre enorme, musculoso.
Sam hizo la denuncia policial, quedando él detenido. Nadia creía en su historia y encima, ese líquido en el cuerpo de la muerta era su propio semen. Sam y su mujer habían tenido relaciones sexuales horas antes. Las cosas se empeoraban y el dentista se sentía en el banquillo de los acusados; ¿cómo podía ser que nadie le crea?, acaso él no era también víctima?
Hay que reconocer que el matrimonio no pasaba por su mejor momento. Habían perdido un bebé, su único hijo, años atrás. Sam frecuentaba el alcohol y más de una vez se había refugiado en prostíbulos de la zona. Ningún abogado quería agarrar su caso. Los tiempos judiciales aceleraban la causa y la mayoría de los vecinos creían posible que Sam sea el asesino. Nadie creyó en su historia del hombre musculoso que sólo Sam vio. Llegó el juicio y el dentista fue condenado a la cárcel por doce años en el cargo de homicidio simple agravado por el vínculo de ser el marido.
Pasaron los años. La imaginación de los productores televisivos llevó la triste historia de Sam a la pantalla. Comenzaba la saga de Richard Kimble, el fugitivo.
Pero la historia real de Sam era otra. El nunca se pudo escapar de la cárcel y en 1966, apeló la sentencia original con el único abogado que le prestó atención a su pesadilla, Dr Lee Bailey, el mismo que treinta años después defendería en ganador a la estrella de fútbol americano O. J. Simpson, trabajaría para Nixon y los Bush.
El abogado Bailey realizó una gran investigación del caso, logrando encontrar
dos dientes rotos de Marilyn que estaban tirados en el bote del matrimonio, a orillas del lago, lo que indujo a suponer que ella había mordido al asesino para defenderse. Sam nunca tuvo heridas de mordeduras humanas.
El caso llegó hasta la Corte Suprema de los Estados Unidos que sentenció entonces que el primer juicio había sido un error jurídico, producto de la presión de los vecinos prejuiciosos que no querían a Sam. En el segundo juicio, el dentista fue absuelto.
Bailey ganó una fama impresionante pero Sam no tuvo ese final digno que plasmó
Harrison Ford para su Richard Kimble. Sam se hundió del todo en su adicción alcohólica y murió en 1970.
Pero su hijo, Sam Reese Sheppard, cuya madre no fue la pobre Marylin, decidió limpiar el nombre de su padre y consagró la mitad de su vida a una investigación que sólo ahora parece a punto de cerrarse. Sam hijo está seguro que el asesino de la mujer de su padre es un tal Richard Eberling, que alguna vez fue doble de primeros musculosos del cine, como Kirk Douglas e incluso de <em>Lou Ferrigno, en Hulk (por Doc9), la serie que, vaya paradoja, fue furor al igual que su antecesora en éxito, El Fugitivo, la historia del dentista Richard Kimble (o Sam Sheppard).



...este Apunte continuara con la historia de la periodista que cubrió este caso Dorothy Kilgallen y su relación con el abogado Lee Bailey...y el primer intento de asesinato de Fidel Castro

Desde Ciudad Cohen... (Fantasia III. Ultima parte)

Walter Eduardo Cohen nació en Tandil, pero se crió en Avellaneda. Le dicen “Mato” y de chico abrazó el fútbol con la misma pasión que se hizo hincha de Independiente. Cohen tiene dos hermanos; Diego y Alejandro Alberto y su padre, físicamente igual al actor Robert Duvall (link/Doc9), era un transportista que recorría el país arriba de un camión, Transporte Piturri… y el fútbol siempre presente.
Walter “Mato” Cohen se probó en varios clubes antes de debutar en la primera de Boca Juniors. Estuvo en las infantiles del Ateneo del Sagrado Corazón, en Jovellanos Fc, en Gusvelito, clubes de Barracas y fue un ídolo del ascenso jugando para Quilmes (link/doc9). Hasta que “Mato” no saltó a la fama, la familia Cohen no la pasó nada bien. Ni en Tandil ni en Avellaneda. Encima con el peronismo prohibido. Pero Walter, ósea el Mato, siguió creciendo en su carrera futbolística y casi debuta en el Mundial que catapultó a la fama al brasilero Pelé y que se disputó en Suecia 58.
El que le siguió, el de 1962 se jugó en Chile. La Argentina no era candidata a nada, ni siquiera a pasar la primera ronda. Sin embargo, treinta días antes de iniciarse el torneo, el técnico Juan Carlos Lorenzo convocó a Walter Eduardo “Mato” Cohen, quien se perfilaba como goleador de Boca. Cohen agarró su auto Peugeot 504 y se mandó al predio que la AFA tiene en Ezeiza.
En ese Mundial la Argentina debutó contra Suecia, a la que venció 2 a 0. Después le tocó Alemania del Este y Cohen metió los dos goles a cero. El tercer partido fue contra Yugoslavia y Argentina ganó 3 a 1, con uno de Cohen, otro de Rattin y el tercero de Onega.

Luego se venció a la Alemania de verdad. Para la final se vino nada más ni nada menos que Brasil con Pelé. Pero Argentina ganó dos a cero otra vez con goles de Walter Cohen que para ese entonces era figura y se consagró campeón del mundo por primera vez en la historia de su rico fútbol. Incluso, Cohen fue declarado mejor jugador del certamen, postergando a Pelé y a Garrincha.

Tras el Mundial, Cohen declinó una oferta de Racing Club que poco después saldría campeón de América de la Intercontinental como también de grandes equipos del mundo. Así, siguió jugando para Boca y pudo obtener los campeonatos de años 63, 63, 65, 67, 69 y 70. También ganó además cinco copas Libertadores y cinco Intercontinentales.
En los mundiales de Inglaterra 1966 y México 1970 la Selección argentina volvió salir campeón y también de dos copas América. Siempre con la número 10 “Mato” Cohen. Después de Mundial de Alemania en 1974, Boca dejó en libertad de acción a Cohen como premio a su trayectoria con la azul y oro. Lo mismo se hizo en la Selección Nacional a pesar de que el técnico César Menotti lo quería. Cohen ya tenía más de 34 años y el año anterior se había recibido de abogado en la Universidad de Buenos Aires y completado su licenciatura en Economía en la Universidad de Harvard, en los Estados Unidos.
Por el fútbol, Cohen era más que un semidios en la Argentina y en el mundo, el hombre más famoso del universo. La política de su país no era ajena a esta circunstancia. Fue así que tras el regreso de Juan Perón -tras casi dos décadas de proscripciones- a la Argentina, el hombre tentado a completar la fórmula presidencial para las elecciones de 1973 fue Walter Eduardo “Mato” Cohen. El viejo líder sabía que le quedaba poco tiempo. Que mejor que su sucesor sea este abogado y economista que a su vez había sido el mejor jugador de fútbol mundial, ganador de tres mundiales e ídolo del club más popular, Boca Juniors.
Cuando Perón falleció, Cohen asumió la presidencia. Tomó medidas cruciales (ver en Doc9) que cambiaron para siempre el rumbo del país. En 1978 la Argentina obtuvo su cuarto mundial y encima realizado en su tierra. Cohen no fue jugador pero como presidente de la Nación recibió a los jugadores Mario Kempes y Ubaldo Filliol.Gobernó hasta 1986 cuando también la Selección se quedó con el quinto Mundial y nuevamente en México. Fue precisamente en la Casa Rodada cuando el mejor jugador de fútbol de esa competencia, Diego Maradona (link/Doc9) ,contestó en conferencia de prensa la pregunta sobre quien era el mejor de todos, si él, Pelé o Cohen?
“Yo vengo de salir campeón. Pelé fue campeón en el 58. Cohen ganó tres mundiales y fue goleador en todos. Si, Walter “Mato” Cohen es el mejor de todos los tiempos, superando a Pelé y a mi”.
Tras terminar su mandato como presidente de la Nación, Cohen viajo por el mundo. A pesar de sus años, para el año 2006, la AFA le pidió un último sacrificio a “Mato”. Que sea el director técnico en el Mundial de Alemania. La política lo había alejado de las canchas pero igual aceptó el cargo. Carlos Bianchi, Roberto Perfumo, Diego Maradona, Jorge Valdano fueron sus ayudantes. Víctor Hugo Morales su vocero. En Berlín y ante Inglaterra, la Argentina obtuvo su sexta copa Mundial.
Walter Eduardo Cohen, alias Mato falleció en el 2013. Dicen que en su velatorio uno de los que más lloraron fueron Emanuel Ginobilli, Marín Palermo y el mismo Maradona. Cohen fue enterrado en el mausoleo de la ciudad que lleva su nombre, al sur de la provincia de Buenos Aires, cerca de Tandil. Fue el mejor jugador de fútbol y presidente de la Nación que tuvo la Argentina.

Aquí Apuntes: Fantasía de Verdad I y Fantasía de Verdad II, por Doc9

Máquina del Tiempo

El modelo sindical argentino es autoritario, burocrático, violento y nada democrático. Hugo Moyano se hizo millonario a costas de los trabajadores; la Central de los Trabajadores Argentinos aún no tiene personería gremial. Uno de los funcionarios más presentables del Gobierno actual, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada hace malabares para emparejar los pedidos sindicalistas que nadie tienen que ver con aquella base que dio a luz el 17 de Octubre de 1945 (doc9). Los gremialistas actuales son así. Hacen de todo menos defender los derechos laborales de sus compañeros. Tienen patotas en las empresas, pueden dejar sin empleo a quienes no están con sus delegados de base. Nada se dice de la libertad sindical y la mejor defensa de los derechos laborales. Ni siquiera una buena ley como la de Asociaciones Sindicales (23.551/Infoleg) casi está al servicio de estos gremialistas burócratas, los frena. Pensar que la mayoría de estos dirigentes treinta y pico años atrás hubiesen perecido bajo la lluvia de las armas, por traidores a los trabajadores.
Estos son los malos dirigentes sindicales actuales que tiene la Argentina a la cabeza con Hugo Moyano, secretario general del sindicato de camioneros durante 17 años y desde 2004 secretario general de la CGT; el otro rincón Oscar Lescano, 26 años al frente del Sindicato de Luz y Fuerza; Armando Cavalieri, 20 años como líder de la Federación de Empleados de Comercio; Andrés Rodríguez, con 22 años al frente de UPCN y Gerardo Martínez con 20 años liderando a los obreros de la construcción, aunque tenga manos de pianista.
Todos ellos manejan la obra social; esa que llevó a los medicamento truchos en la Bancaria del corrupto Juan Zanola.
Si existiera la máquina del tiempo, habría que posicionarse en el año 1976. Con un presidente de la Nación fuerte que se adelante al golpe de Estado y encarcelo a los militares traidores. Un nuevo Presidente (doc9) que sea el sucesor del fallecido Juan Perón y desmantele la lucha armada, entierra a la Triple A de José López Rega (doc9). y condene a perpetua los militares que quisieron dar ese golpe de Estado.
Y luego se reúna con los sindicatos. Que el lugar sea la CGT. Que el hombre fuerte sea el titular de la Unión Obrera Metalúrgica José Rucci (doc9).Que el Presidente no proteja a los sindicalistas burócratas amigos de los empresarios que atentan contra los trabajadores que deciden proteger.
Que también este presente Lorenzo Miguel, pero más protagonismo tenga Carlos Smith, de Luz y Fuerza y juntos busquen la creación de un Consejo Económico y Social encargado de seguir las grandes variables económicas y en particular la evolución de precios y salarios.
Así el Presidente proyectará que las comisiones internas de cada empresa designaran un representante ante la DGI para mejorar la recaudación. La promesa será que cada empresa baje las cargas impositivas en la medida en que aumentara la recaudación.
Y que se cree la Universidad Nacional del Trabajo con dirección de la CGT y aportes iguales del Estado y de los sindicatos.
Luego, abordamos la máquina del tiempo hacia este año 2009que se termina. Tendríamos tipos como Moyano o el hijo de su abogado Héctor Recalde en la CGT, Mariano, paseando con aviones que dice cuidar?, estaría un vice Julio Cobos conspirando desde el Gobierno?, Marcelo Tinelli seguiría estupidizando a un pueblo, Clarín (doc9) mintiendo?... o hay que volver a agarrar los fierros, condenarlos en juicio y revolucionario y sentenciarlos a muerte por traidores a la Patria?.